Desde un doblado de Malcocinado, Operativo Alpha coordinó al Servicio Extremeño de Salud (SES), ayuntamientos, voluntarias desde sus casas y empresas privadas. La fuerza y la importancia de la mujer rural queda más patente que nunca en este auténtico milagro.

La Medalla de Extremadura para Operativo Alpha es un reconocimiento a la agilidad de respuesta que tuvo la sociedad extremeña y especialmente sus mujeres en un momento crítico. A finales de marzo de este año los centros hospitalarios de nuestra región, al igual que sucedía en el resto del país, se encontraban al borde del colapso por culpa de la pandemia. Los profesionales de la sanidad se desvivían por atender el gran número de enfermos de covid-19, pero la batalla no era pareja. Quienes estaban en primera línea de fuego carecían de los medios de protección mínimos para trabajar con seguridad ante un virus altamente contagioso.

En ocasiones, ante la falta de medios, tuvieron que pertrecharse con bolsas de basura y cinta aislante, durante jornadas maratonianas y en un momento de especial incertidumbre y desconocimiento de la forma de actuar del covid-19. En esta Medalla de Extremadura va implícita la admiración por todas y cada una de las mujeres que hicieron mascarillas, batas o pantallas desde sus casas. Esta lucha desigual caló hondo en la sociedad extremeña, que reaccionó en la totalidad del territorio con distintas iniciativas en las que las mujeres de la región han sido ejemplo de respuesta rápida, solidaria y con la simple ayuda de sus manos. En toda Extremadura se ponían en contacto mujeres con el único propósito de ayudar, al principio cosiendo mascarillas para esos sanitarios que, desgraciadamente, en muchas ocasiones acabaron contagiados por falta de equipos de protección individual. La Medalla de Extremadura que ayer se entregó en Mérida es también un homenaje a la mujer extremeña, que con solo sus manos y trabajo duro dio respuesta a un problema cuando más se necesitaba.

Proyecto Alpha no es la única de estas iniciativas surgidas durante el estado de alarma, aunque sí una de las más destacadas, por la excelente coordinación de todos los miembros y por la calidad indiscutible de las batas que elaboraban, especialmente diseñadas para el ámbito sanitario y cumpliendo los más exigentes estándares de calidad.

Pero solo con el deseo de entregarse a los demás no basta. Hacía falta un aglutinante, un profesional con experiencia que supiera ‘coser’ todas esas buenas intenciones y dirigirlas hacia un objetivo común. Entonces entra en escena Jaime Ruiz Peña, promotor y coordinador de Proyecto Alpha. La biografía de Ruiz Peña está jalonada de proyectos, responsabilidades y una innegable capacidad de adaptación a la situación, por compleja que esta sea. Fue director general de Promoción Industrial de la Junta de Extremadura y director de Gpex, entre otras responsabilidades. Actualmente es consultor, mentor y formador en la empresa Ruiz Peña & Asociados. Sin duda, era la persona ideal para aglutinar tanta actividad, ya que atesora experiencia como militar de intendencia. De hecho, asegura que la «lucha es su estado natural». En ese momento, se requería material sanitario. Incluso desde el propio Servicio Extremeño de Salud se reconocía esa situación. Las mujeres extremeñas cosían mascarillas sin parar, pero el SES indicaba que en esos primeros momentos no cumplían con los altos requerimientos de seguridad para poderlas entregar a los profesionales.

«A mí se me cruzaron los cables. Me enfadaba ver a tanta gente haciendo cosas y que no sirvieran para nada. Con esa indignación llamé al SES, a una jefa de servicio, que me puso en contacto con el actual director general de Planificación, Formación y Calidad Sanitarias y Sociosanitarias de Extremadura, Vicente Caballero. Me dijo que les hacían falta batas y yo le contesté que si me daba el material montaba un operativo para fabricarlas. Y de esa conversación nace el Operativo Alpha, para unir las materias primas con quienes pudieran transformarlas», explica Jaime Ruiz Peña.

Luis Miguel Lara

En este proceso tiene una especial relevancia la figura del Luis Miguel Lara Godoy, un enfermero perfusionista y testigo de la carencia desde el Hospital Universitario de Badajoz. Él se encarga del diseño de las batas y de que cumplan los estándares de calidad, analizando los tejidos. Con la colaboración de la Consejería de Sanidad y Servicios sociales, del SES y de varias empresas extremeñas, se puso en marcha este operativo dedicado a la elaboración de batas para personal sanitario y la creación de grupos operativos para la coordinación.

Lara Godoy ha señalado que las batas han sido más baratas que las procedentes de China porque la confección de las mismas fue altruista. Tuvo la idea de que las antiguas cooperativas de costura pudieran recuperarse para este trance. Además fue Godoy quien decidió la distribución de las batas en función de sus calidades, destinándose a la UCI las que mejor protección ofrecían. 13.000 metros de tela se derivaban a nuestra región. Lara Godoy se preocupó de que hubiera solo un modelo universal de bata, con seis materiales distintos.

Así define Jaime Ruiz a Luis Miguel: «Luis Miguel Godoy ha sido la persona más alucinante que he conocido este año. Diseñó las batas de un solo material. Gestionó las compras, la catalogación de los materiales, el almacenamiento y el reparto». Castuera fue el primer ayuntamiento con el que se puso en contacto Jaime Ruiz Peña, allí la convocatoria hizo mella en 70 costureras. El esquema de trabajo era claro: un solo contacto telefónico, grupos de wasap y voluntarios que quieran colaborar desde casa, pues en esos momentos las reuniones eran imposibles. Las cifras no pueden ser más exitosas y reveladoras del excelente trabajo realizado por todos.

Con el paso de los días se activaron 18 grupos operativos, siendo las voluntarias protagonistas de la hazaña, algo que Jaime Ruiz quiere dejar claro. En total fueron 806 mujeres de distintas edades y condiciones las que formaron parte del Operativo Alpha. El operativo, empleando un término militar, comentó el 30 de marzo y acabó el 7 de mayo. Casi 40 días en los que se hicieron 11.498 batas, casi 300 diarias de media.

Los pueblos de Operación Alpha son Castuera, Quintana, Campanario, Maguilla, Montemolín, Monesterio, Jerez de los Caballeros, Barcarrota, Zafra, Medina de las Torres. Villanueva del Fresno, Alconchel, Olivenza, Valverde de Leganés, Pueblo Nuevo del Guadiana, Barrio del Progreso de Badajoz, Valencia del Ventoso y Arroyo de la Luz. «Conseguimos algo prodigioso, que se uniese el SES con las voluntarias de los pueblos. Una empresa extremeña, Integra2 puso los portes gratis», explica Ruiz Peña. Desde su despacho, un doblado de Malcocinado, Jaime tenía abierta una hoja de cálculo y según se iban confeccionando batas en un pueblo, se preocupaba de que llegara material para hacer más y de que la producción no se parara. «Todo ejecutado desde mi wasap», aclara.

«La mujer rural ha tenido un papel protagonista en Operativo Alpha. Nos han dado una lección de generosidad. Sin ellas esto no tendría ningún sentido», indica. Los centros sanitarios han manifestado su agradecimiento por el material recibido. «Cuando llega una ‘bata Alpha’ lo sabemos con solo mirarla: están muy bien hechas y no tienen etiqueta», afirma Ruiz Peña que le han manifestado los profesionales. En cuanto a los rebrotes Ruiz Peña es muy claro: «No tenemos miedo a nada. Estamos preparados para lo que sea necesario». Finalmente, el coordinador de Operativo Alpha tiene palabras de agradecimiento para las empresas colaboradoras, Integra2 Trasporte, que hizo gratis la logística, Iberdoex y Cope porque pusieron los fondos que hicieron falta para cortar las batas. «Y por último manifestar mi emoción ya que para un extremeño o extremeña no hay nada más grande y mi agradecimiento a Vicente Caballero, director de Salud Pública por no tomarme por un loco y confiar en que montara el Operativo Alpha y por presentarme a Luis Miguel. Todas las mujeres que desde sus casas cosieron o fabricaron material de protección a sanitarios, policías, cuidadoras, todas, insisto, son para mí Medallas de Extremadura», concluye.