las ayudas técnicas, las adaptaciones y el resto de prestaciones ortoprotésicas son fundamentales para mejorar la calidad de vida de los usuarios de la Tercera edad. La ortopedia ofrece la posibilidad de retomar una rutina activa, realizar rehabilitación o ejercicio, e incluso ser mucho más independiente, permitiendo que sus pacientes no permanezcan aislados o supeditados completamente a alguien.

La ortopedia enfoca su desarrollo geriátrico hacia todas aquellas ayudas que facilitan el día a día a nuestros mayores. Desde la Federación Española de Ortesistas Protesistas (Fedop) señalan que “las necesidades más habituales suelen ser la adaptación de los hogares, las ayudas técnicas para caminar o desplazarse y la supresión de barreras”.

También despuntan las adaptaciones, realizadas por los técnicos ortopedas especializados en geriatría y muy habituales para las sillas de ruedas, los abrocha botones, las herramientas ‘pone-medias’, los alargadores de peines... Todo ello, objetos de diario que, tras ser adaptados, permiten un uso de los mismos mucho más sencillo y, sobre todo, independiente.

Para los centros geriátricos o residencias de la Tercera Edad, la Ortopedia representa una ayuda indispensable. “Los servicios ortoprotésicos más recurridos son las sujeciones, las sillas de ruedas, los colchones y cojines antiescaras, o las grúas”, explican desde Fedop. “Pero también hay una alta demanda de productos de uso cotidiano como cubiertos, platos, vasos y todo tipo de vajilla adaptada”. Otro aspecto clave de la Ortopedia en la salud geriátrica son sus aplicaciones deportivas, ya que permiten tratar lesiones o ayudar en enfermedades como la artrosis, además de posibilitar rutinas de gimnasia o una mayor autonomía para caminar.

Pero, en todos los casos, lo más importante es saber a quién irá destinado el producto ortoprotésico y cuáles son las necesidades de esa persona. De esta forma, el técnico ortopeda puede adaptar las diferentes referencias de forma individualizada para que el tratamiento o el uso del producto en cuestión sea eficaz y seguro.

Es cierto que las gamas de artículos para la Tercera Edad son cada vez más amplias y la investigación y desarrollo de la Ortopedia está logrando acercar las tecnologías más punteras al sector geriátrico. Pero, además de la calidad del producto y de sus cualidades, debemos tener en cuenta el asesoramiento profesional. El estudio del paciente y la posterior adaptación de los productos ortoprotésicos y las ayudas técnicas resulta clave para cuidar y mejorar su salud.