Las 16 ciudades que aspiran a ser Capital Cultural de Europa en 2016 presentan proyectos de altura, cimentados en su riqueza histórica y deseo de modernización.

Así Alcalá de Henares, cuna de Cervantes, presenta un proyecto denominado Ciudad de las Artes y de las Letras. Avalada por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Alcalá se centra en la lengua y la literatura, además de en la hospitalidad que caracteriza a esta ciudad. El medio ambiente y la sostenibilidad tampoco se olvidan en una candidatura que cuenta con amplia participación ciudadana.

La candidatura balear permite dividir la capitalidad en cuatro islas, que tradicionalmente son centros internacionales de referencia para el turismo. El objetivo es que Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera se conviertan en un espacio reconocible y reconocido en el mundo de la cultura. La idea se denomina Islas de la Creatividad.

Por su parte, Burgos busca en las raíces del pasado los principales argumentos de un proyecto de futuro. Es un compendio de pasado, presente y futuro capaz de reunir innovación, tradición y proyección en un reto inigualable. Los cimientos de esta aventura cultural lo conforman los tres bienes declarados Patrimonio de la Humanidad de la ciudad: la Catedral, el Camino de Santiago y los Yacimientos de Atapuerca, todo ello aderezado por un concepto argumental, ´La Evolución Humana´, que procede del mayor hallazgo científico y social de España y Europa como son los Yacimientos Arqueológicos de Atapuerca.

Córdoba es un crisol de culturas y ejemplo de convivencia. Empezó antes que ninguna a prepararse para este reto. Su proyecto de denomina ´Córdoba, Europa: el futuro tiene raíces´. Cultura, desarrollo sostenible, igualdad de género y cohesión social son sus claves.

La candidatura conquense quiere convertir esa pequeña ciudad en un ejemplo de combinación de paisaje rural y urbano lleno de museos, galerías de arte y cultura. Cuenca es Patrimonio de la Humanidad y referente en música religiosa y arte abstracto.

Las Palmas de Gran Canaria basa su candidatura en una situación geográfica estratégica entre Europa, América y Africa, facilitando un encuentro cultural entre esas tres sociedades que deben dibujar un marco estable para sus relaciones.

Málaga tiene como lema ´Contigo es posible´. El programa de candidatura a la capitalidad plantea su estructura a partir del desarrollo de siete líneas argumentales: Ciudad Paraíso, Ciudad Jonda, Edificando Jardines, Tradición de Futuro, En el Peligro de la libertad, El deseo atrapado por la cola, y Ciudad Prodigiosa.

Murcia es la última de las ciudades en añadirse y ni siquiera tiene página web. La concejala de Cultura y Programas Europeos de Murcia, Fátima Barnuevo, ha prometido que si se logra la capitalidad habrá 365 actos en la ciudad y se construiría un nuevo palacio de congresos.

Oviedo, con el lema ´Camino de Europa´, se basa principalmente en la música, lenguaje y camino común de toda Europa. Tiene los apoyos internacionales del cineasta Woody Allen, el arquitecto Norman Foster,o la naturalista Jane Goodall, entre otros muchos.

Pamplona que siempre se asimila a los sanfermines, como gran fiesta, quiere romper tópicos con un concepto nuevo, de cuidad de encuentros, con la fiesta y el cruce de lenguajes. El programa Encuentros 2016 incluye a su vez tres apartados: La Ciudad del Arte, Europa del Arte y Paisajes del Arte.

Por su parte, Santander tiene en la participación y la innovación sus principales bazas: quiere fortalecer el tejido social y hacer viables redes de acción basadas en la implicación y en el intercambio cultural.

San Sebastián construye su propuesta con la participación creativa de los ciudadanos. Está basado en la cultura de paz y educación en valores, en la ciudad de las palabras, las lenguas y los lenguajes, en la eurociudad cultural vasca.

Segovia también quiere romper con tópicos gracias a una propuesta donde la innovación y la juventud son las claves. El concepto de laboratorio cultural europeo se maneja como principal argumento.

Tarragona es el ´buque insignia´ que reúne las aspiraciones de toda Cataluña, con un gran patrimonio romano, medieval y modernista.

Aplica un plan de Excelencia Turística y de Equipamientos Culturales y entre sus proyectos se encuentra convertir la antigua tabacalera en un polo cultural.

Por último, Zaragoza ya tiene experiencia en la organización de grandes acontecimientos, como fue Expo 2008. La política cultural se empleará en hacer una ciudad más abierta que transforme su suelo urbano.