La fiscalía desempeña un decisivo papel en la prevención de incendios. Es lo que se desprende de la intervención de Olga Suárez, fiscal delegada de Medio Ambiente del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura. Primero, la fiscalía realiza una sensibilización destinada a la corresponsabilidad en la protección de nuestros montes. Investiga sobre las causas de los incendios, elabora cuestionarios para determinar el perfil del incendiario. Además, colabora con las diferentes administraciones encargadas de la prevención y protección de los bosques. La prevención que realiza el ministerio fiscal se materializa a través de las sanciones penales, el catálogo de penas en función del incendio. Olga explicó que la sección de Medio Ambiente se creó a raíz de la proliferación de incendios. Destacó la función de los Agentes del Medio Natural, ya que ellos están en contacto directo con las zonas con más posibilidades de tener incendios. Aseguró que los incendios están muy penados y que detrás de cada uno hay muchos daños que hay que resarcir y no se habla de indemnizar, sino restituir los bienes. Además, los fiscales se aseguran de que se ejecuten las penas.

Los fiscales buscan patrones en la provocación de incendios y son la pieza que conecta a todos los que intervienen cuando hay un incendio. Cada año los fiscales incoan las diligencias preprocesales que permiten las actividades de prevención de incendios. Así, recaban auxilio de la administración local para que se extremen las medidas en merenderos, lugares de afluencia de público en el campo, vertederos municipales, pistas forestales y quema de rastrojos. También contactan con Adif para la limpieza de plantas que podían incendiarse por chispazos en las vías del tren.