Muchos lugares de la geografía extremeña, entre ellos, Monfragüe, Tajo Internacional, Sierra de Gata, Las Hurdes, Valle del Ambroz, Valle del Jerte, La Vera, el Geoparque Mundial Unesco Villuercas-Ibores-Jara, Alqueva, Sierra de San Pedro, La Siberia, La Serena, la comarca de Olivenza, Campiña Sur, Sierra Suroeste y Tentudía reúnen condiciones excepcionales para el senderismo, el ciclismo de montaña, los deportes acuáticos y de aventura, la observación de aves y la fotografía de naturaleza.

Cuando cae la noche, estos mismos territorios son atalayas privilegiadas para el astroturismo, actividad en pleno crecimiento en todo el mundo.

Cada vez más hoteles y casas rurales, guías profesionales y empresas de actividades de Extremadura ofertan servicios relacionados con la contemplación de las estrellas, desde rutas guiadas y talleres hasta cenas temáticas, campamentos para niños o alquiler y alojamiento de telescopios, entre otras opciones.

En esta misma línea, la Junta ha puesto en marcha la estrategia ‘Extremadura, Buenas Noches’, que incluye desde una red de miradores celestes hasta medidas para reducir la contaminación lumínica, entre otras acciones.

PATRIMONIO UNESCO. Como complemento a estas actividades en plena naturaleza, Extremadura ofrece un buen número de ciudades y pueblos con imponentes conjuntos monumentales, entre los que destacan los tres enclaves Patrimonio Mundial de la Unesco: Cáceres, Mérida y el monasterio de Guadalupe; decenas de festivales culturales y fiestas de interés turístico durante todo el año; y una gastronomía basada en productos locales de gran calidad, como el jamón ibérico de bellota, los quesos, la ternera, el cordero, el aceite de oliva virgen extra, el pimentón de La Vera, las cerezas del Jerte, el vino o el cava.