Con respecto al balance de la campaña 2012, hay que recordar que fue un "verano funesto" en cuanto a incendios, marcado por el fallecimiento del cabo de la UME, Alberto Guisado, el 4 de agosto en el incendio de Gata. La campaña del 2012 estuvo marcada por una "precampaña muy seca, con ausencia de lluvias", y en consecuencia "menos pasto", por lo que hubo "zonas adehesadas que han escapado de mejor forma", con incendios "menores" que en otros años. Hubo tres incendios "importantes" donde se activó el nivel 2, concretamente, el 3 de agosto en Gata, con 677 hectáreas quemadas; el 23 de julio en Cambroncino, con 622 hectáreas; y Valverde del Fresno el pasado 31 de agosto, con 185 hectáreas, en todos ellos con vegetación "de pinar y matorral".

En total, entre el 1 de junio y el 14 de octubre se han registrado en Extremadura 396 incendios forestales, de ellos 109 en la provincia de Badajoz y 287 en Cáceres.

De estos incendios, 260 fueron conatos, 91 afectaron a entre 1 y 5 hectáreas, 32 a entre 5 y 25 hectáreas, 10 a entre 25 y 100 hectáreas, 1 a entre 100 y 500 hectáreas y 2 a más de 500 hectáreas.

Esto nos desvela un hecho destacable, y es que 351 de los fuegos, el 88,62% del total, afectaron a una superficie inferior a las 5 hectáreas.

Si comparamos estas cifras con las del año pasado, la estadística nos dice que el número de incendios forestales se ha reducido en un 34% porque en el mismo periodo de 2011 hubo 608 incendios. Si establecemos esa comparación con la media de la última década, que es de 750 fuegos en la temporada de alto riesgo, la cifra se habría reducido un 47%.

En cuanto a la vegetación que se ha visto afectada por el fuego, ha sido de 2.668,63 hectáreas, de las que 2.232 hectáreas corresponden a vegetación forestal leñosa.

También se ha registrado una disminución importante en este apartado si comparamos las 2.668,63 hectáreas de este año con las 3.931 del año pasado y, sobre todo, con las 11.270 de media de la última década.

Por lo que se refiere a la causalidad de los incendios forestales, se ha reducido hasta el 13% la ratio de incendios de origen desconocido, que era del 24% en la última década.

La mano del hombre sigue estando detrás de la inmensa mayoría de los incendios. El 61% ha sido provocado de forma intencionada y el 23% se originaron por negligencias y accidentes. El 2% restante fue provocado por la acción de rayos.