A principios de enero el Ayuntamiento de Villanueva de la Vera tomó una de las decisiones más difíciles y meditadas de su historia: suspender todas las actividades del Pero-palo 2021, Fiesta de Interés Turístico Regional y una de nuestras celebraciones populares con más proyección. Cada año asisten unas 5.000 personas deseosas por descubrir su intrínseco misterio. Hoy los vecinos la recuerdan colgando en sus redes sociales fotografías de ediciones anteriores.

La fiesta, siempre sumida en lo misterioso, es una mezcolanza de celebraciones paganas con las del carnaval. El juicio, la condena y la muerte de un personaje llamado Pero-palo constituyen el eje temático. ¿Quién fue Pero-palo? ¿Un malhechor? ¿Un cobrador de impuestos? ¿Un mujeriego? Lo único de lo que se tiene constancia es de un proceso de la Inquisición en Llerena .

La actividad comienza la semana antes de los carnavales con la ‘ronda de la cabeza’. En procesión se saca la cabeza o ‘turra’ de Pero-Palo en un ritual enigmático con los tambores retumbando de fondo.

Fabricación

La elaboración del muñeco se hace en secreto y ante las miradas de peropaleros escogidos, que entonan versos casi mágicos. El cuerpo será atravesado por un palo que en un extremo inserta la ‘turra’ y el otro sirve de asidero.

Tras la diana y la primera ronda que tiene lugar en el Domingo Gordo, el muñeco se coloca en la aguja y se baila ante él las jotas típicas. En días posteriores se paseará por Villanueva de la Vera y se vuelve a exhibir en la plaza. Allí tendrá lugar la ‘judiá’, que enfrenta a enemigos y partidarios de Pero-palo, al que se humilla y casi se arrastra por el suelo.

El Martes de Carnaval Pero-palo es condenado a muerte. La Corrida de las Elecciones tiene a Pero-palo con la sentencia en la espalda y montado en burro, cuidado todo el año por el gremio de burreros y muy vigilado para que no sufra ningún daño. El vistoso y colorido paseo está encabezado por los capitanes, con los hombres y mujeres ataviados con el traje típico. En la plaza se desarrolla el ‘Ofertorio de las Calabazas’, en el que participa el gremio de calabaceros. Eso sí, el más importante es el de los peropaleros, que alegran la fiesta con sus tambores.

Un paseo del capitán y la capitana con el Pero-palo o la jura de bandera ante la insignia de la fiesta en la plaza Mayor son otros momentos que no hay que perderse. El Pero-palo finalmente es manteado, tiroteado por los arcabuceros y quemado en medio de quienes piden el indulto y los que festejan su condena. Solo se salva su cabeza, que custodia una familia del municipio desde generaciones.