El proyecto es totalmente respetuoso con el medioambiente y con la fauna

Durante todo el proceso de negociaciones y obtención de permisos para poder navegar por las aguas del río Tajo, que ha durado 3 años, también se ha tenido tiempo para escuchar los consejos y recomendaciones de asociaciones ecologistas «que en un principio se mostraron preocupadas por el impacto que tendría el proyecto para el medio ambiente y la fauna y la flora», según señaló el concejal de Turismo.

Es por ello que las consideraciones necesarias que las asociaciones pedían eran: no entrar en el Parque Nacional de Monfragüe con el barco, respetar los periodos de anidación de las aves y el hábitat de la fauna del entorno, que fuera una actividad lícita, respetuosa, escuchando a un guía y hablando lo más bajo posible, y que fuera un proyecto que generara riqueza, empleos, beneficios y el aumento del turismo en el entorno. Por eso, se puede decir que la iniciativa cumple con los requisitos legales y medioambientales necesarios.

REUNIONES / «Hemos tenido varias reuniones con las asociaciones para explicarles todo el proyecto y comentarles que les hemos tenido en cuenta en todo momento y lo han acogido muy positivamente, pues han descubierto que no es una actividad tan agresiva con el medio ambiente como ellos pensaban», explicó Fran Sánchez.

Además, el embarcadero y el acceso hasta esta zona también es cuidadosa con el medio ambiente y se ha intentado causar el menor impacto con el entorno, con unos colores cuidados y una infraestructura sencilla, cómoda y casi invisible al ojo humano.

De esta manera, los buitres, águilas, milanos y otras rapaces, podrán seguir conviviendo en este entorno de la Reserva de la Biosfera y el Parque Nacional de Monfragüe sin que el ser humano les moleste demasiado.