Rosa María Redondo Granado, decana del Colegio Oficial de Psicólogos de Extremadura (COPEX), y Rocío Ortiz Ladera, vocal de la Junta de Gobierno del COPEX y responsable del Área de Psicología de la Intervención Social, abordan las principales cuestiones de la profesión.

-Decana, estamos viendo en medios profesionales, internet y redes sociales mucho movimiento en torno a la regulación del Grado en Psicología. ¿Qué nos puede contar de este asunto?

-Es un tema que no es nuevo, desgraciadamente. Desde la organización profesional llevamos años reclamando al Gobierno que cumpla con el mandato legal de regular el Grado en Psicología que establece la Ley 33/2011 General de Salud Publica. La inacción del Gobierno ha llevado a que el Consejo General de la Psicología (COP), la Conferencia de Decanos de Psicología de las Universidades Españolas (CDPUE) y el Colectivo de Estudiantes de Psicología (CEP-PIE) mantengan una constante actividad reclamando esta regulación que lleva 6 años de retraso y con la que el gobierno incumple su propia ley y las directrices de la Unión Europea, causando un grave daño académico y profesional.

-¿Cuáles son las implicaciones para la profesión de esta falta de regulación?

-La falta de regulación del Grado de Psicología provoca consecuencias muy graves para el desarrollo de nuestra disciplina y profesión, que sigue en una disposición provisional e indefinida respecto a la formación requerida, provocando situaciones tan inaceptables como que puedan acceder a la convocatoria PIR candidatos que no son psicólogos.La regulación del Grado permitiría crear una formación universitaria amparada por ley, que se unifiquen los requisitos de la formación de todos los grados existentes y se permita la regulación profesional en los diferentes ámbitos de intervención: sanitario, jurídico, educativo, social…

-Cuando hablamos de Psicología solemos pensar en lo clínico, pero ciertamente la profesión tiene presencia en otros ámbitos.

-Así es, desde el COPEX tratamos de dar visibilidad a los perfiles profesionales en todos los ámbitos de intervención, sobre todo porque, en nuestra opinión, esta presencia es aún insuficiente para cubrir las necesidades de la población a la que se atiende. En el ámbito sanitario la ratio de profesionales de la psicología en Europa es de 18 por cada 100.000 habitantes, mientras en España no llega a 5. En el ámbito educativo no existe un perfil específico de psicólogo educativo; la presencia es también insuficiente en los Institutos de Medicina Legal y Ciencias Forenses, en los juzgados y desde luego en el ámbito de la intervención social, donde es el único perfil con competencias diferenciadas del resto de profesiones que comparten este ámbito de intervención.

Justamente es Rocío quien se ocupa en el COPEX de este área de intervención.

-Rocío Ortiz se ha incorporado a la Junta de Gobierno del COPEX en el último proceso electoral celebrado en septiembre de 2017. Se ocupa en el Colegio del Área de Psicología de la Intervención Social. ¿Podría explicar cuál es la competencia de psicólogos y psicólogas en este ámbito profesional?

-Se trata de una actividad profesional cuyo objetivo es dar respuesta a la necesidad de actuar sobre la diversa problemática que surge de las interacciones personales en los distintos contextos sociales en los que nos encontramos inmersos. Entre las funciones podemos enumerar la atención directa, la dinamización comunitaria, la planificación y elaboración de programas, entre otras muchas. Desde este ámbito se interviene con diferentes colectivos y situaciones, tercera edad, diversidad funcional, mujer, juventud, minorías sociales e inmigrantes, familias y menores, etcétera.

-Actualmente en Extremadura, ¿en qué programas o espacios enmarcados dentro de éste área intervienen profesionales de la psicología?

-Podría nombrar bastantes ya que muchos y muchas profesionales de la Psicología desempeñan su labor en este ámbito, por ejemplo en Programas de Atención a las Familias que están repartidos por distintos puntos de nuestra Comunidad Autónoma; ONGs o asociaciones que disponen de proyectos específicos para atender a personas con diversidad funcional (como INCLUDES, que desempeña una importante labor con esta población), en atención a mujeres y menores, en programas de atención a personas mayores, entre otras muchas. En definitiva, en Extremadura la figura del o de la profesional de la Psicología de la Intervención Social está presente aunque su número y labor no está tan visibilizada y reconocida como nos gustaría.

-En este ámbito de intervención, ¿qué se está haciendo ahora mismo en el Colegio Oficial de Psicólogos de Extremadura (COPEX)?

En la actualidad se ha creado un equipo de trabajo que está iniciando su actividad y que tiene como objetivo debatir sobre distintos aspectos relacionados con la Psicología de la Intervención Social, compartir conocimientos y, sobre todo, reivindicar el perfil profesional en este ámbito.

Entre los objetivos para este año está la realización de varias acciones formativas que permitan seguir especializándonos y mejorar nuestras competencias profesionales.

Estamos ultimando la firma de un convenio con el Centro de Cirugía de Mínima Invasión Jesús Usón para que los nuestros colegiados y colegiadas puedan participar en el proyecto EUROAGE, que tiene como objetivo generar nuevas herramientas tecnológicas que faciliten la labor diaria de aquellos profesionales que trabajan con personas mayores, fomentando el envejecimiento activo.