Acetre --imprescindible para entender el folk regional y nacional-- se fundó en 1976. Sus integrantes nunca pensaron que iban a tener esta fructífera y larga trayectoria. Tenían entonces catorce años y se juntaban para tocar la guitarra y la flauta en una España que salía de la dictadura y empezaba a respirar los primeros aires de democracia. Por entonces sus referentes eran los cantautores. Cantaban canciones de Pablo Guerrero y Víctor Jara. Pronto comenzaron a interesarse por la tradición musical que les rodeaba. José Tomás Sousa --uno de los fundadores del grupo que aún continúa junto con Antonio Leyras-- explica que comenzó en la música escuchando a su abuela cantar.

A la vez que lo hacían grupos como Jarcha o Nuevo Mester de Juglaría, ellos se interesaron por recuperar las canciones del terruño. Grababan coplas populares y las adaptaban de forma muy sencilla. Con esa rica base tradicional han abierto nuevos caminos inspirándose en las raíces culturales ibéricas, incorporando ritmos modernos, instrumentos eléctricos y arreglos espectaculares. "Solo pensábamos en disfrutar de la música", explica. Para entender a Acetre hay que tener muy en cuenta su población de origen, Olivenza, en la que la multiculturalidad está presente. De hecho, al principio ésta no se entendía. "No, sobre todo por el idioma. Recogíamos tanto cantes en portugués como en español. Eran los años setenta", recalca.

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