Albalá, municipio famoso por la excelencia de sus ferias ganaderas, ha tenido que adaptarse a la actual situación de pandemia y celebrar este año la I Feria del Caballo Virtual y I Concurso Morfológico de Caballos de Pura Raza Española (PRE) y cruzados, también virtual. La Feria del Caballo de Albalá cumpliría estos días veintidós años y es uno de los encuentros más esperados por los aficionados al caballo, no solo de Extremadura, sino también del país. De hecho, la Asociación Nacional de Criadores de Caballos de Pura Raza Española (Ancce) cataloga el concurso que se celebra en Albalá con categoría de dos estrellas, siendo la máxima tres. El año pasado concurrieron en el municipio más de una veintena de ganaderías y 70 ejemplares escogidos de Caballos Pura Raza Española procedentes de toda España.

Este año las circunstancias obligan a cambiar escenario, pero no la excelencia de los ejemplares que participan. La emergencia sanitaria ha cambiado también la finalidad de la feria, cuyos ingresos servirán para la adquisición de material sanitario para la Residencia de Mayores La Esperanza y la Asociación San Francisco de Asís, que también cuenta en el municipio con una residencia para discapacitados. En total, concurren a este concurso 40 ejemplares de una calidad contrastada. Este domingo se conocerá la decisión definitiva del jurado. «Albalá sigue pegada al mundo del caballo a pesar de las circunstancias. Han participado sobre todo particulares», explica Juan Rodríguez, alcalde del municipio. Muchos no se han inscrito pero, aún así, han querido colaborar con este acontecimiento que une amor al caballo y solidaridad. De hecho, algunos de los premios que se han establecido están patrocinados por la Asociación Ecuestre San Joaquín, la Yeguada Alvarado Bonilla, Embutidos Alvarado o Charcutería El Mercadillo, entre otros.

Uno de los atractivos de esta feria virtual es que ha estado abierta a todos los amantes del caballo, que han presentado cuantos animales han querido a 2 euros cada inscripción. Cada criador o propietario de un ejemplar ha enviado una fotografía para participar. Cada diez animales inscritos el Ayuntamiento de Albalá se compromete a donar 100 euros.

Al igual que sucede en otros concursos morfológicos, en el caso de Caballos Pura Raza Española y cruzados se han establecido varias secciones como potros y potras de 1, 2, 3 y 4 años, y yeguas y caballos desde 5 años. Los Caballos Pura Raza Española han tenido que adjuntar una fotografía de la portada del pasaporte como requisito indispensable para participar.

Por otro lado, el concurso ha establecido una serie de normas para las fotografías, como que el ejemplar pudiera verse entero, sin montura y sin jinete, y que las fotos fueran lo más actuales posible, ajustándose a las bases del concurso. Hasta el pasado domingo han estado expuestas las fotografías, y actualmente el jurado se encuentra deliberando sobre las mismas. Las imágenes están accesibles en la página de Facebook del concurso y en la decisión se tiene en cuenta el número de ‘me gusta’ que han recibido cada una. El que más tuviera recibe un punto, que se suma a la media del veredicto final. El jurado está compuesto por dos miembros del Ayuntamiento de Albalá, dos miembros de la Asociación Ecuestre San Joaquín, un veterinario y un ganadero.

«Se han quedado fuera muchos, que se han enterado fuera de plazo. Y otros han querido participar solo por colaborar en por la causa solidaria que mueve a esta primera Feria del Caballo Virtual», explica Juan Rodríguez.

Los premios, como sucede en otros acontecimientos similares, consistirán en una escarapela y trofeo para el campeón de cada una de las secciones, así como escarapela y banda para el mejor ejemplar de la feria.

Albalá ha realizado un gran esfuerzo por mejorar el recinto ferial que se encuentran en su mercado ganadero que cuenta con 32 boxes para la exhibición de ejemplares selectos.

Comportamiento ejemplar

El alcalde de Albalá, Juan Rodríguez, se siente orgulloso del comportamiento ejemplar que los vecinos de este municipio están demostrando en el estado de alarma, especialmente en lo que se refiere a colaboración y acatamiento de las normas. Además, los vecinos se han volcado en la fabricación de mascarillas y en los trabajos de desinfección diaria del pueblo.

Las romerías de la Jira y de la Virgen del Salor han tenido que suspenderse, lo que significa un duro revés para los vecinos, que participan en estos acontecimientos entrañables para todos. En cuanto a la famosa feria de ganado selecto sigue en pie, programada para el último fin de semana de octubre. Hace dos años esta feria entró en el calendario oficial nacional. Será la décimo sexta edición y reunirá animales de diferentes razas ganaderas. Se espera la participación de prestigiosas ganaderías de las razas Charolesa, Blonde de Aquitania, Limusina y Fleckvieh.

El alcalde de Albalá manda a sus vecinos un mensaje de tranquilidad, pero sin que ello signifique que haya que bajar la guardia ante el coronavirus. «El virus sigue ahí. No se ha ido», insiste Juan Rodríguez. Al igual que en otros municipios, el consistorio ha acordado que los bares queden exentos de la tasa de terrazas y a las empresas que estén de alquiler en instalaciones del ayuntamiento se les ha perdonado su pago. De igual manera, y pensando que una gran parte de los empresarios de la zona son ganaderos, se han instalado pozos de sondeo para que puedan sus cabañas abrevar en verano. «Tenemos que reactivar la economía e innovar en lo que podamos desde la corporación municipal».

No pierde de vista el alcalde a los vecinos que se encuentran en la distancia y les manda un mensaje: «Espero que cuando podamos reencontrarnos todos, este esfuerzo realizado nos sirva para dejarnos un buen sabor de boca».

Albalá se ha distinguido estos días por la adquisición de equipos de desinfección continua a través de rayos ultravioletas. Esperan instalar tres equipos en el colegio público, dos en la residencia de mayores, otro en el consultorio médico y otro en las oficinas municipales.