La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA-Uce Extremadura) reclamó ayer a la Administración una serie de medidas para paliar la situación tan complicada por la que está atravesando el sector del vino en nuestra región. Desde el inicio de la campaña la bajada de precios ha sido generalizada. La venta de uva de los viticultores a las bodegas privadas se ha cerrado con precios hasta un 35% más bajos que los de hace un año. Además, esta disminución se está consolidando con la venta de vino, donde se están registrando bajadas del 30% con respecto a la última campaña.

Esta bajada de precios se debe a la paralización que se está viviendo en el mercado de cara a la exportación, la cual bajó casi un 10% en 2009, y el consumo nacional también ha bajado en torno a un 10%.

Sin embargo, estos descensos no justifican la bajada tan importante de precios que se ha producido, ya que la campaña pasada no se puede calificar de gran producción: 36 millones de hectolitros a nivel nacional y 3 millones en Extremadura. Por tanto, esto no justifica la paralización que está habiendo en la comercialización. UPA-Uce Extremadura considera necesario un diálogo de todo el sector que debería realizarse en el marco del Consejo Español de Vitivinicultura. Un consejo que todavía no se ha creado, y en el cual deberían estar representados los productores, las Administraciones, el sector industrial y las comunidades autónomas.