La organización agraria UPA-UCE Extremadura reclamó ayer el establecimiento de un marco de regulación del tomate ante el inicio de la primera campaña en la que este cultivo va a estar liberalizado.

Según el secretario general de UPA-UCE, Ignacio Huertas, hasta el año pasado existía una obligatoriedad de hacer un contrato entre industria y productores y a día de hoy ha dejado de existir, siendo la primera campaña en la que nos enfrentamos a una total desregulación del sector.

En este sentido, Huertas dijo que "o creamos un marco de interlocución para crear una situación mínima para que haya un contrato homologado o vamos a ir a una liberación total que va a provocar inestabilidad y pérdidas que va a conducir a su vez al agricultor a otros cultivos".

Ese marco de regulación debería prever una fecha de contratación, que debe estar en torno al 15 de febrero para que pueda haber una planificación en la siembra. Asimismo, ese marco debe recoger planteamientos de calidad con una media real de producción y debe contemplar la existencia de unos mecanismos de seguimiento y control.

En este sentido, Ignacio Huertas sugirió la recuperación de la comisión de seguimiento del tomate que ejerza labores de arbitraje en el sector.

El secretario general de UPA-UCE Extremadura hizo un llamamiento a todas las partes, cooperativas, administraciones e industrias, para que "no se vaya al traste todo lo que se ha conseguido en estos años".

En el marco de regulación, Huertas reivindicó también que se aseguren unos precios del producto por encima de los costes de producción, que actualmente pueden estar en 80 euros por tonelada de tomate, con el fin de que los agricultores no se vayan a otros cultivos. R. HABA