El Carnaval de Badajoz ha cumplido en 2011 veinte años desde que fuera recuperado para el calendario de fiestas locales, del que desapareció durante la guerra civil. Considerado una Fiesta de Interés Turístico Regional desde 1995, en la edición de 2011 han participado en él 36 murgas y más de 40 comparsas que pasearon por las calles de la ciudad luciendo sus disfraces.

Desde su comienzo con la Fiesta de las Candelas, en la se queman unas enormes hogueras, el carnaval se prolonga durante cuatro días en los que se celebra la gran final del concurso de Murgas, el viernes, el concurso de disfraces populares y comparsas infantiles, el sábado y el gran desfile de Comparsas y Grupos del domingo. Al llegar el martes de carnaval, declarado día festivo y final de los festejos, se procede, en el popular barrio de San Roque, al entierro de la Sardina, momento en el que los bares y tascas de la localidad sacan a la calle las parrillas para asar sardinas.

En las últimas ediciones más de 50.000 personas han asistido al Carnaval de Badajoz, posicionándolo en tercer lugar tras los carnavales de Tenerife y Cádiz. Por ello, en 2011, se ha presentado la candidatura para que el Carnaval de Badajoz sea declarado Fiesta de Interés Turístico Nacional.

Además, este año el carnaval de Badajoz ha sido condecorado con el premio a la Promoción de Extremadura, en la XVI Edición de los Premios al Empresario Extremeño del Año. Miguel Celdrán, alcalde de Badajoz, fue el encargado de recoger el galardón de la mano de Fernando Manzano, presidente de la Asamblea de Extremadura.

El Carnaval de Badajoz es considerado uno de los más antiguos del país, aunque con el paso de los años han cambiado algunas costumbres. Según algunas crónicas pacenses que datan del siglo XIX, por aquella época el carnaval era una fiesta popular basada en bailes de máscaras celebrados en las distintas sociedades de aquel entonces: el Círculo Obrero, el Liceo de Artesanos o el Casino de Badajoz. No sería hasta 1980 cuando el carnaval pacense volvería a las calles por iniciativa popular, una de las características principales de los festejos.

Por otro lado el Carnaval de Badajoz cuenta con unos ingredientes que no pueden faltar ningún año, sus agrupaciones. En primer lugar están las Murgas, agrupaciones de entre 10 y 15 personas encargadas de componer canciones irónicas que competirán entre ellas por ganar la final del concurso de Murgas, celebrada el viernes de carnaval en el Teatro López de Ayala.

En segundo lugar están las comparsas que animan el ambiente del festejo a golpe de tambores u otros instrumentos de percusión gracias al pasacalles. Alcanzan su máximo esplendor durante el desfile de comparsas celebrado el domingo de carnaval, reuniéndose unas 40 comparsas formadas por más de 30 miembros.

Por último están los grupos, que también participan en el desfile del domingo y se componen por pandillas de amigos que preparan un disfraz en común o satirizan alguna situación. Suelen estar formados por grupos de menos de 30 personas junto a los cuales pasean los artefactos; vehículos o carrozas en las que se desplazan durante el desfile.

Además, Badajoz cuenta con un museo dedicado a la cultura carnavalera. El Museo del Carnaval se sitúa en el histórico edificio de la Poterna, en él los visitantes pueden conocer y disfrutar, no sólo el carnaval de Badajoz, sino también de los festejos de otras ciudades de España y del mundo.