El grupo Viñaoliva está de doble enhorabuena. A la planta de producción de mostos, la almazara de aceite de oliva, la envasadora de vino y aceite y la bodega experimental puesta en marcha en 2009, ha añadido planta de destilación para la obtención de alcohol vínico a partir de los subproductos generados por las bodegas y a partir de vino para obtener alcohol para uso de boca. Generará unos 30 puestos de trabajo y ha supuesto una inversión de 7,6 millones de euros. Esta valiente iniciativa en momentos de crisis fue destacada por el propio presidente de la Junta Guillermo Fernández Vara en la inauguración del último Salón del Vino y la Aceituna celebrado en Almendralejo.

Precisamente en ese mismo encuentro profesional Viñaoliva ganó el concurso denominado ´Los vinos del Museo´ en el que se elegían los vinos amparados por Ribera del Guadiana que se pondrán a la venta en la tienda del mismo. Zaleo , de Viñaoliva Cooperativa, ganó en las categorías de Rosado y Tinto Joven.

Viñaoliva es uno de los estandartes del sistema cooperativo extremeño. Está formada por 28 cooperativas socias, de las cuales 17 producen vino y 27 producen aceituna de mesa y aceite.

Unos 8.300 agricultores que cultivan unas 55.000 hectáreas de viña y unas 28.000 hectáreas de olivar aportan el trabajo y su experiencia a este proyecto cooperativo.

Esta planta de transformación de alcohol vínico tiene previsto transformar 20 millones de kilogramos de orujos y unos 7 millones de kilogramos de lías procedentes de la transformación de los 180 millones de kilos de uva que producen los socios de las bodegas integradas en Viñaoliva, según se detalla en la web de Cooperativas Agro-alimentarias, a la que pertenece Viñaoliva.

Del alcohol vínico para uso industrial que procede de orujos y lías se empleará para obtener biocombustible. De la destilación de vino se obtendrá alchol para consumo humano. La granilla de orujo se destinará a extractoras de aceite de pepita de uva.

El tártaro de cal servirá para abastecer, tras convenios con la industria del ácido tartárico, a las cooperativas socias.

Con esta iniciativa el grupo gestiona los subproductos que genera, diversifica su actividad y optimiza la eliminación de grandes volúmenes de residuos.