vM nembrío se convirtió el pasado jueves en el epicentro de la devoción mariana en Extremadura con la coronación canónica de su patrona, la Virgen de Gracia y Misericordia. Miles de devotos procedentes de toda la comunidad autónoma acudieron a este acontecimiento religioso que ha sido posible en un tiempo record gracias al esfuerzo de los membrilleros con su párroco, Miguel Angel Alvarez, al frente.
La coronación canónica es un rito litúrgico que se instituyó en el siglo XVII y que se incorporó a la liturgia romana en el XIX para destacar la devoción por una advocación mariana. Es el máximo reconocimiento que puede tener una imagen de Nuestra Señora y que llena de orgullo a todos los vecinos. Con ella sólo nueve vírgenes de la diócesis ostentan este exclusivo privilegio.
El Día de la Asunción de la Virgen fue el elegido para realizar la coronación canónica con una misa especial a la que asistieron personalidades de toda la región, así como religiosos de la Lumen Dei, entre otras congragaciones. El obispo de la Diócesis de Coria-Cáceres, Francisco Cerro, en su homilía afirmó que la corona más importante de la Virgen es el amor a Jesucristo, el a la Iglesia, y a los más pobres.
SIGNO DE FE Durante el rito de coronación afirmó que la corona bendecida es signo de la fe, la esperanza y la caridad: "Fortaleced vuestra fe ante tantos signos de indiferencia religiosa que existen hoy y que amenazan la fe", dijo Francisco Cerro. Además, el obispo en señal de su devoción por la Virgen, le entregó un pectoral, así como su mitra, que colocó a sus pies. También leyó un mensaje del Papa Francisco con motivo de la coronación.
A pesar del intenso calor reinante, los asistentes dieron muestras espontáneas de su cariño al final de la ceremonia, cantando la Salve o dando vivas a la Virgen de Gracia.
Fue una misa solemne, con coral y órgano, en la que fue necesario que el cuerpo de diáconos saliera al exterior del tempo a dar la comunión a los fieles que contemplaban el acto desde una pantalla gigante.
La imagen de Nuestra Señora de Gracia es del siglo XVIII y de autor anónimo. El manto que lució en la coronación es fruto de una donación del pueblo de Membrío realizada hace dos años. La patrona fue sacada en procesión por las calles de Membrío para lucir su corona. Previo a la coronación se ha celebrado un exitoso novenario en el que participaron relevantes predicadores de la diócesis. Finalmente, es precioso recordar que la coronación canónica de la Virgen de Gracia lleva aparejada una obra pía con destino a las residencia de Mayores de Membrío: San Rafael y Virgen de Guadalupe.
