Desde 1994, la localidad de Alburquerque recuerda su pasado en un festival que alcanza, este año, su vigésima edición. Un pasado abrazado por tres culturas: árabe, judía y cristiana, y por una de las fortalezas mejor conservadas de España, el Castillo de Luna.

Desde mañana y hasta el día 18 de agosto, más de mil personas participan de manera directa en una multitud de actos que trasladan al alburquerqueño y al visitante hasta el medievo. Esta fiesta, de Interés Turístico Regional, celebra este año sus dos décadas de vida con jornadas en las que las justas a caballo, las danzas medievales, los juglares, los mercaderes y los artesanos llenan las calles del municipio. Año tras año, el Festival Medieval Villa de Alburquerque ha ido creciendo, hasta convertirse hoy en día en un referente nacional. Una fiesta que comenzó con la colaboración de apenas un centenar de personas y que ahora cuenta con cincuenta coordinadores.

Mañana a las 12.00 horas, la apertura de las casas de ambientación medieval, los mesones y el mercado artesanal en Villa Adentro dará comienzo a cuatro días en los que Alburquerque retrocederá hasta el siglo XIII.

Esta vigésima edición trae consigo un programa con multitud de actividades para todos los públicos. Visitas guiadas por los rincones históricos de la villa, la procesión de las Santas Reliquias, el pregón del XX Festival medieval Villa de Alburquerque y bailes aldeanos completarán la primera jornada de las fiestas, que se cerrará, por la noche, con cenas populares de los vecinos en diferentes calles del municipio. El nombramiento de nuevos caballeros, el torneo de exhibición del arte de las armas o el concierto medieval Don Alvaro de Monroy, el Sansón Extremeño , con el que finalizará el festival en la iglesia de Santa María del Mercado, serán otros más de los actos que inundarán las calles de Alburquerque hasta el 18 de agosto.