Alguien le contó un día a Toni Elías, que de fúbol sabe poco, nada, que Luis Aragonés no cree en la suerte. O sí, pero de una manera muy especial. "No sé qué ocurre --contaba Zapatones a quien le deseaba suerte antes de un partido--, pero cuanto más trabajo, más suerte tengo". Elías reconoció ayer, tras arrasar por séptima vez este año en un gran premio, tras ponerse primero y no dejarse pasar ni siquiera por Julito Simón, que parecía tener mejor ritmo de carrera que él, que ha llegado a la conclusión de que: "La suerte se compra con el trabajo, con la predisposición de tu equipo y con el deseo de no fallar a los tuyos".

Elías, que reconoció que en la salida pensó que Simón "tenía las de ganar", se sintió tan bien, tan cómodo, tan motivado cuando accedió al liderato pasado el ecuador de la prueba de Moto2, que decidió tirar hasta el final, sin importarle la gran ventaja (ahora de 81 puntos) que le saca al piloto de Villacañas en el Mundial.

"Uno no puede correr, faltando aún cinco grandes premios, haciendo cálculos, con la calculadora en la mente", explicó Elías. "Esto se gana ganando. No hay otra". Elías, que, visiblemente emocionado, muy emocionado y con la voz entrecortada, le dedicó la victoria al desaparecido amigo Shoya Tomizawa, volvió a relegar a Simón al segundo lugar, cosa que ya le ha ocurrido al discípulo de Jorge Martínez Aspar en las últimas cuatro carreras: Indianápolis, Misano (San Marino), Alcañiz (Aragón) y ayer en Motegi.

IMPRESIONANTE "Toni está muy fuerte, mucho, y, además, aunque le aprietes, no comete errores", comentó Simón, que reconoció que el hecho de haber cambiado de moto (de RSV a Suter) a mitad de campeonato "hace que Toni tenga una ligera ventaja, pues él conoce mucho mejor que nosotros su montura y le puede sacar mejor partido".

Simón, que espera ganar el próximo domingo en Sepang (Malasia) y dejar que Elías se proclame campeón a sus espaldas, siendo segundo ("sería bonito, mira, no lo había pensado, pero la verdad es que ya me toca ganar"), reconoció: "Pese a intentarlo, pese a ir siempre a rebufo de él, nunca he podido superarlo o intentar adelantarlo, nunca".

Los siete triunfos de Elías están contribuyendo espectacularmente, como los siete de Márquez en 125cc y los siete de Jorge Lorenzo en MotoGP, a que el motociclismo español domine a placer el campeonato del mundo pues, de las 40 carreras disputadas, los pilotos españoles han ganado 31.

REMATAR LA JUGADA Lo que sí consiguieron ayer en Motegi, tanto Elías como Simón, fue descartar ya definitivamente, cuando aún restan cuatro carreras por disputarse, a los dos únicos adversarios que podían amargarles el título. El intrépido italiano Andrea Iannone acabó 13º, a más de 25 segundos de ellos, y el suizo Thomas Lüthi cruzó la meta en octava posición, a más de 17 segundos del tándem español que dominó la carrera. Elías se proclamará campeón el domingo si acaba entre los dos primeros, aunque sea Simón quien gane.