El español Pol Espargaró (Kalex) llega a uno de los mejores escenarios posibles para continuar con su remontada en la clasificación del mundial de Moto2, el circuito australiano de Phillip Island, donde este fin de semana se disputa la decimoquinta prueba del Mundial.

El bello trazado situado en el sureste de Australia, al borde del Pacífico Sur, en el Estrecho de Bass, es uno de los circuitos talismán del piloto español, que ya el pasado año protagonizó aquí una auténtica exhibición al imponerse con gran autoridad y más de dieciséis segundos de ventaja al más próximo de sus perseguidores, nada menos que el "local" Anthony West.

No obstante, tanto Pol Espargaró como el resto de pilotos de todas las categorías van a tener una "lección" nueva que aprenderse ya que el circuito de Phillip Island ha sido completamente asfaltado de nuevo, con lo que desaparecen todos los baches que en el pasado daban más de un disgusto y el "tacto" de los neumáticos cambia radicalmente pues, según han comentado muchos, el nuevo compuesto de la pista es mucho más "abrasivo" para los neumáticos.

En cualquier caso, las condiciones serán idénticas para todos los pilotos y lo que sí es cierto es que al desaparecer los baches, el problema principal, además de las especiales características de la pista, será el fuerte viento que siempre suele azotar esta zona.

A Phillip Island llega el británico Scott Redding (Kalex) con una ventaja de nueve puntos sobre Pol Espargaró y 28 respecto a Esteve "Tito" Rabat (Kalex), y ellos son los grandes aspirantes tanto a la victoria en Australia como al título mundial, si bien son los dos primeros los que "a priori" parecen estar mejor posicionados.

Espargaró ha dado muestras de haber experimentado una progresión notable en las últimas tres carreras, todas ellas en algún lugar del podio, como también su compañero de equipo Rabat, en tanto que a Redding se le han incrementado los problemas durante los entrenamientos y luego en carrera se ha visto muy condicionado por ello, lo que le ha hecho ceder muchos puntos a sus rivales.

Desde su victoria en Silverstone (Gran Bretaña), Scott Redding sólo ha podido sumar 32 puntos y sus rivales casi el doble, 61 puntos, con lo que ambos le han restado la nada desdeñable cifra de 29 puntos en sus casilleros personales.

Una nueva victoria de Pol Espargaró, como la lograda en el año pasado, si Redding no acaba en el podio, le colocaría como nuevo líder del mundial de Moto2 a falta de dos carreras.

Rabat debe ser otro de los grandes protagonistas en un final de temporada pletórico para el barcelonés, que ya suma tantas victorias como el británico, tres, aunque no serán los únicos.

El finlandés Mika Kallio (Kalex) y sobre todo el japonés Takaaki Nakagami (Kalex) se perfilan como otros de los claros aspirantes al triunfo en Australia y, en el caso del segundo tras disponer de una opción para subir en 2014 a MotoGP, que no fraguó al no tener el respaldo suficiente de Honda.

Nakagami confirmó ayer este extremo para 2014, pero también que en 2015 estará seguro en MotoGP, como también que va a buscar su primera victoria de Moto2 después de encadenar cuatro segundas posiciones consecutivas desde Indianápolis hasta San Marino.

La victoria del español Luis Salom (KTM) en Moto3 le ha dado un pequeño respeto, aunque su ventaja respecto a sus compatriotas Alex Rins (Estrella Galicia 0'0 KTM) y Maverick Viñales (KTM), es tan exigua que ninguno de ellos puede permitirse el más mínimo respiro.