Se repitió la carrera de siempre, de todo el año, de la temporada. En efecto, tal y como habían anunciado sus protagonistas, la pole position lograda por el británico Bradley Smith no le iba a convertir ni en favorito ni siquiera en candidato al podio. La carrera iba a decidirse entre Marc Márquez, el mejor del año, el príncipe de la categoría, y Nico Terol, el segundo portento. Ni siquiera el aguerrido y veloz Pol Espargaró, que solo puede seguir el ritmo de los de cabeza jugándose la caída, tendría opciones de victorias.Y así fue. Desde los primeros compases de la apertura del Gran Premio de San Marino, Márquez y Terol, pese a su pésima salida, se colocaron en cabeza donde, en efecto, también apareció el simpatiquísimo y peleón Efren Vázquez y, cómo no, Espargaró. Pero Márquez y Terol acabarían escapándose, como ya ocurriera en los ensayos del viernes y sábado. Primero fue Terol quien intentó irse y, en la recta final de la carrera, fue Márquez el que marcó vuelta rápida y huyó hacia la meta como un cohete.Mientras Terol se conformaba con la segunda plaza, Vázquez protagonizaba un final de carrera que le condujo a subirse al muro y, entre alambre de espinas, recoger una ikurriña para celebrar su podio, un tercer puesto que tuvo que pelear ante Smith, que acabaría llegando al grupito, un tenaz Cortese y un desesperado Espargaró.Esta es la victoria número 21 española consecutiva en la categoría de 125cc, que mantiene a Márquez, con 197 puntos, al frente de la general, seguido de Terol, con 188, y Espargaró, con 177.