Nada más comenzar la sesión definitiva de los entrenamientos del Gran Premio de Catar, Pol Espargaró (Pons Kalex) sufrió un accidente y, a partir de ahí, fue todo el tiempo contrarreloj, situado en posiciones intermedia de la parrilla virtual pero con la sensación de que, en los últimos minutos, recuperaría el 'feeling' con su moto y acabaría situándose en primera fila de la parrilla de Moto2 que, en aquel momento estaba siendo monopolizada el japonés Takaaki Nakagami (Kalex), el finlandés Mika Kallio (Kalex) y un resucitado, por fin, Scott Redding (Kalex).

Y así ha sido. Aunque ha fallado en sus dos primeros intentos en los últimos 10 minutos, 'Polyccio' se guardaba una bala de plata en la recámara para el último minuto, más aún, para el último segundo cuando Nakagami, tal y como le había pasado a Maverick Viñales en Moto3, se creía, con razón, poseedor de la 'pole'. El pequeño de los Espargaró ha cruzado la meta como un cohete y ha parado el 'crono' en 2.00.882, 0.132 segundos mejor que el del japonés y 0.159 inferior al tiempo de Kallio. En la sexta plaza partirá 'Julito' Simón (Kalex), por delante justo de Nico Terol (Suter) y Tito Rabat (Pons Kalex).

Buenas sensaciones

"La verdad es que he tenido que hacer un gran esfuerzo para poder alcanzar, no ya la 'pole', sino la primera línea de la parrilla, pues el despiste del inicio de la sesión me ha descolocado un poco, no mucho", ha explicado 'Polyccio', que cree que la carrera de mañana "será, como suelen ser siempre los grandes premios de Moto2, una prueba muy dura pues la cabeza de la parrilla se ha apretado muchísimo hoy, mucho más que lo estaba el jueves y el viernes". Espargaró cree que "lo más importante es empezar con buen pie el campeonato y, al menos en estos días, he tenido muy buenas sensaciones sobre la moto".