Volvió a ser una carrera apasionante donde los tres favoritos al título (Luis Salom, Àlex Rins y Maverick Viñales) volvieron a llevar la voz cantante. Aunque esta vez hubo más pilotos en el pelotón de cabeza. Salom (KTM), el gran perdedor, tercero al final en el podio, dice que la culpa de todo la tuvo el viento que permitió que Àlex Márquez - este sí, habitual en el grupito de cabeza - el joven australiano Jack Miller (FTR Honda), el niño italiano Niccolò Antonelli (FTR Honda) y el vasco Efren Vázquez (Mahindra) viviesen enganchados las 23 vueltas que duró la carrera de Moto3, la única que no redujo su distancia por culpa del deterioro de los neumáticos.

Siempre la última vuelta

Casi todos llegaron juntos al final de carrera pero, de nuevo, fueron los principales favoritos los que se jugaron la victoria y los otros dos escalones del podio. Salom, que ya había tenido sus más y sus menos a falta de cuatro vueltas con Folger, chocó con él al iniciar su típica remontada de las últimas vueltas. Y así, algo aturdido, llegó a la última vuelta donde parecía claro que no llegaría a tiempo de disputarle la victoria a Rins y Viñales. El discípulo de Emilio Alzamora mantuvo el tipo en la última vuelta e, incluso, se atrevió a salir de la última curva en primera posición.

Viñales, que sigue con problemas de moto, motor y hasta de chasis, pero continúa siempre peleando por la victoria (lleva 11 carreras sin ganar, desde Le Mans), apretó los dientes, abrió gas a tope, pero Rins, que lo tenía todo medido ha terminado ganando la carrera ¡con tres milésimas de segundo! sobre Maverick, es decir, un pelo, dos, diez, un palmo. Ni eso. Es más, ambas celebraron la victoria, pero solo había ganado Rins, que acortaba, hasta los cinco puntos, la desventaja con respecto a Salom, que superó a Márquez, Miller, Folger y Vázquez.

Una victoria de equipo

"He de dar las gracias al equipo porque esta vez ha sido la moto quien me ha ayudado a ganar, ya que mis técnicos han puesto una máquina en mis manos capaz de poder hacer lo que he hecho, lo que habíamos planeado, ralentizar la última curva y abrir gas a tope desde la salida", comentó Rins, que aseguró no estar inquieto ante la posibilidad de ganar el título. "Vamos paso a paso y ya veremos dónde llegamos. Yo insito que, como dice y sucede con Marc Márquez, yo tampoco pensaba que esta sería mi temporada para ganar, pero vamos a darlo todo por conseguirlo". Cuando se le preguntó si ha ganado "el más inteligente" como dijo él el mismo sábado, Rins añadió: "No sé si el más inteligente, pero el que se ha dejado el corazón en la pista, seguro y aquel que tiene más ambición, fijo".

Viñales, segundo, se quejó de su moto, pero dijo que estaba contentísimo "de seguir en el podio, pues esos 20 puntos me dan opción a seguir pensando que puedo conseguirlo". Y Salom, que aseguró haber estado a punto "de caerme en la última vuelta, durísima, peligrosísima, brutal", dio gran valor a su 'bronce', estos 16 puntos y llegar, la próxima semana, a Motegi (Japón) todavía lider, "pues no creía que iba a poder meterme en el podio, de verdad".

A falta de dos grandes premios

A falta de dos carreras (Japón, el próximo domingo, y Valencia, el 10 de noviembre), es decir, de 50 puntos, el Mundial de Moto3 sigue liderado por el mallorquín Luis Salom, con 300 puntos, seguido de Àlex Rins (295), Maverick Viñales (278), Àlex Márquez (175) y Jonas Folger (147).

Esta es la sexta victoria de Rins de esta temporada: Austin (Texas, EEUU), Sachsenring (Alemania), Indianápolis (EEUU), Misano (República de San Marino), Motorland (Aragón) y Phillip Island (Australia).