-¿Por qué es más difícil para una mujer despuntar en la ciencia?

-No creo que haya una sola razón. Por un lado, venimos de una educación de siglos en la que la mujer tuvo asignadas unas tareas ‘propias’, la casa y los hijos. Cuántas mujeres de ciencia se han encontrado con la intransigencia de sus padres, de sus parejas y, cómo no, de sus directores. Por otro lado, el trabajo en cualquiera de las vertientes de la ciencia necesita perseverancia, constancia y mucha dedicación, y a las mujeres se nos obliga a elegir entre ciencia y maternidad. Es verdaderamente complicado para nosotras tener que decidirnos, no deberíamos tener que hacerlo y por ello también debe cambiar nuestra mentalidad para eliminar la idea de culpabilidad por dejar a nuestros hijos al cuidado de sus padres. Eso no es abandonarlos, sino vivir plenamente la igualdad. También considero que nuestro trabajo en la ciencia es menos visible que el de los hombres, y que ocupamos menos puestos de responsabilidad porque, para nosotras, todo esto supone o puede suponer un sobreesfuerzo.

-¿Por qué eligió la ciencia?

-Porque me apasiona. Porque se puede hacer ciencia con cosas sencillas como una lata, o tu pelo. Porque hasta con un juguete se puede explicar. Porque me permite conocer cómo ha ido cambiando nuestro planeta, y tener la sensación del tiempo en mis manos cuanto toco un fósil. Me permite conocer mi cuerpo y cómo funciona y así saber cómo cuidarlo. Me enseña a admirar la belleza de los paisajes siendo consciente de los fenómenos ocurridos en ellos. La ciencia desarrolla mi creatividad y me hace más inteligente.

-¿Qué actividades se llevan a cabo en su Centro Interactivo de Ciencia?

-Desde que ‘Experimenta’ abrió en abril de 2013 nuestra actividad prioritaria es atender visitas de centros educativos de todos los niveles. Durante los recorridos que se hacen, adaptados a cada edad, los experimentos se suceden uno tras otro. Ellos y ellas descubren que la ciencia es cercana, entendible y sorprendente.

-De manera que por su centro pasan niñas y adolescentes que se acercan a la investigación científica. ¿Cómo es de importante la educación en este sentido?

-La educación es todo y me refiero no solo a la que se proporciona en los centros educativos. La más importante es la que se adquiere en el seno familiar. Debemos educar a nuestras hijas en la consciencia de que ellas pueden hacer y conseguir aquello que se propongan, que no son menos capaces que un hombre en nada. También se debe educar a nuestros hijos en el respeto hacia la mujer y a su trabajo. Y creo que es muy importante que niñas y adolescentes vean a mujeres haciendo ciencia.