La selección española enfoca ya a la última jornada de la primera fase del Mundial con Marruecos, en una sesión sin Pepe Reina, que continúa con sus molestias cervicales, ni Nacho Monreal, con entrenamiento individualizado en el gimnasio por un leve proceso digestivo por el que no saltó al terreno de juego.

El resto de los futbolistas, ya con los titulares del encuentro del pasado miércoles ante Irán reintegrados al grupo -el jueves hicieron trabajo de recuperación en el gimnasio- estuvieron esta tarde a las órdenes del técnico Fernando Hierro, según se pudo comprobar en los 15 minutos abiertos a los medios.

Ya aparece a la vista la selección de Marruecos, su última rival en la fase de grupos, aún con la clasificación para España en juego, una vez que al menos debe empatar para no depender del marcador entre Portugal e Irán. La victoria parece indispensable para terminar esta ronda como líder rumbo a los octavos.

Hierro está pendiente de Reina, que no se ha entrenado por segundo día seguido, y de Monreal para contar con todos sus efectivos para ese choque en Kaliningrado, aunque ninguno de los dos parten entre las opciones para el tercer once del seleccionador en el Mundial, después del 3-3 contra Portugal y el 0-1 a Irán.

España retomará el trabajo hoy para mañana trasladarse ya a la ciudad de Kaliningrado, entrenar en el escenario del encuentro y afrontar el lunes el partido contra Marruecos.

PIQUÉ, HOMENAJEADO / Gerard Piqué fue sorprendido en la concentración, donde recibió un homenaje de la Federación, sus trabajadores y todos sus compañeros, por los cien partidos recién cumplidos con la Roja.

Con toda la ‘familia’ de la selección en el comedor de la ciudad deportiva del Krasnodar, Piqué fue sorprendido cuando entre vítores de los presentes se preparó un reconocimiento a su trayectoria tras cumplir cien partidos en el encuentro ante Irán.

Ante los aplausos de todos los presentes, Piqué recibió del capitán Sergio Ramos, que le dio la mano y un abrazo, una camiseta de España con su nombre y el dorsal cien con la que posó sonriente en una imagen que completaron el presidente de la RFEF, Luis Rubiales, y el seleccionador, Fernando Hierro.

«Mi primer partido fue contra Inglaterra en Sevilla en febrero de 2009 y fue en mi primera convocatoria. Desde el primer momento Vicente (del Bosque), decidió que jugara de titular. Fue un grandísimo momento a nivel profesional y personal, en un grupo magnífico con el que he vivido los últimos años en los que lo he pasado francamente bien», recordó en una conversación con los medios de la federación.

Por encima de los éxitos que ha cosechado Piqué como integrante de la ‘generación de oro’ del fútbol español, el central catalán se queda con el sentimiento de familia que siempre ha sentido cuando ha acudido a la llamada de la selección.

«Lo fácil es quedarse con el Mundial y la Eurocopa, son los títulos y por lo que al final trabajamos muchísimo tiempo. Por encima de todo me quedo con la gente que forma parte de la Federación, el grupo humano que hay, desde doctores, fisioterapeutas, gente de material, cuerpo técnico... son gente muy buena que me ha tratado siempre muy bien. Siempre que he venido ha sido como una familia», confesó.

En lo deportivo, Piqué, que anunció que dejará la selección a la conclusión del Mundial, tiene muchas esperanzas en llegar lejos en la gran cita de Rusia. «Tenemos muchas opciones de hacer algo bonito. si ya lo ganáramos sería la leche pero hay que ir pasito a pasito», reiteró.