Solventada de una vez la duda sobre su futuro, Antoine Griezmann debuta hoy en el Mundial contra Australia. Los bleus abrirán la jornada en el Kazan Arena (12.00 horas, Cuatro) ante un rival que no debería causarle problemas, a pesar de la ilusión con la que han llegado a Rusia.

El jugador del Atlético ha sido el protagonista estrella de la concentración francesa en los últimos días. El seleccionador Didier Deschamps mostró su alegría por el desenlace del culebrón. «Hay dos cosas de la decisión de Antoine con las que me quedo: su fidelidad con el Atlético y que ahora tiene el espíritu libre para la Copa del Mundo. Eso muy positivo para nosotros», aseguró Deschamps, que no quiso entrar demasiado en el procedimiento de su jugador para desvelar su decisión. «Lo importante es el fondo, no la forma», comentó.

Francia presenta un equipo potente que puede llegar muy lejos en el torneo. Deschamps ha introducido retoques respecto al once de la Eurocopa, en la que fueron subcampeones. Mbappé, quizá el futbolista con más futuro del planeta, completa el trío ofensivo.

Por su parte, en la renovada selección australiana de Bert van Marwijk -tomó las riendas del equipo tras la sorpresiva marcha de Ange Postecoglou en noviembre- ha habido un cambio de mentalidad y de juego tras la llegada del veterano preparador holandés. El espejo de estos ‘Socceroos’, como ha dicho en varias ocasiones Van Marwijk, es el Atlético de Madrid, y confía así en adoptar una filosofía similar a la del equipo del ‘Cholo’ Simeone para intentar hacerle partido a una de las favoritas en Rusia.

«Intentamos ser ordenados y disciplinados, presionar fuerte arriba y no cambiar nuestra forma de jugar dependiendo del rival», explicó el mediocampista australiano Jackson Irvine en la previa del choque. Toda una declaración de intenciones de esta nueva Australia. Van Marwijk ha abandonado la defensa de tres centrales y dos laterales.