La selección española se metió en cuartos de final con un recurso inesperado y vuelve a respirar por fin la atmósfera adecuada para soñar con llegar mucho más lejos en este Mundial. Sin hacer el partido del siglo ante Portugal, sí que apuntó en varias fases del encuentro que no ha renunciado en absoluto a los principios básicos de su estilo, como también demostró que tiene las alternativas necesarias para cambiar la dirección de los choques en los que algo no funciona.

El debate en torno a la renuncia injustificada al modelo que la llevó a ganar la Copa de Europa ha quedado no en segundo sino en tercer plano a la vista de la solvencia con que La Roja se ha recuperado después de la decepcionante derrota en el debut mundialista ante Suiza. Ayer prácticamente nadie puso peros a la trabajada victoria española.

Incluso Luis Aragonés, muy crítico con el juego español en los tres partidos anteriores, confesó haberse sentido gratamente sorprendido por la reacción española. "La selección tuvo confianza, tuvo la posesión del balón especialmente tras la entrada de Llorente, que dio más profundidad al equipo. España tuvo confianza, mientras que Portugal se rindió, salvo al final", dijo el exseleccionador.

CARACTERISTICAS DISTINTAS Una jornada tranquila para Del Bosque, para quien tampoco hay debate en torno a la titularidad de Torres, pese a que el delantero del Liverpool volvió a evidenciar que está aún lejos de alcanzar su mejor nivel. "Fernando es el delantero centro de la selección. Le falta algo, pero hace un trabajo y un desgaste extraordinario para abrir huecos y favorecer el juego de sus compañeros", comentó el seleccionador, que no tiene intención alguna de devolverle al banquillo porque cree que sólo es cuestión de minutos para recuperar pronto su nivel habitual y ver puerta, ya que no marca en partido oficial desde el triplete que consiguió frente a Nueva Zelanda en el primer partido de la Copa Confederaciones, el 14 de junio del 2009.

Sin dejar de reconocer la decisiva aportación de Llorente para acceder a los cuartos de final, el espigado delantero del Athletic sigue siendo una segunda opción para Del Bosque, que recordó que echar mano de las distintas características de Llorente, como en otros casos pasados, no supone ninguna alteración básica del guión de la selección.

SIN CAMBIO TACTICO "No hubo ningún cambio táctico, sólo fue un cambio de refresco de un jugador que nos podía aportar cosas que necesitaba el equipo en ese momento, como así quedó demostrado", añadió el técnico.

Además de Llorente y Villa, si hay alguien satisfecho con el partido completado ante Portugal, ese es Xavi, declarado el mejor jugador del encuentro y convencido de que España va a seguir creciendo.

"Nos sentimos muy bien, yo personalmente estuve muy cómodo, muy participativo y me entendí muy bien con Xabi Alonso y Busquets, que siempre están donde tienen que estar, además de con Iniesta. En general hemos estado fantásticos, en defensa sobre todo", comentó el centrocampista del Barcelona, sobre el que había surgido alguna duda sobre su rendimiento.