España dicta otra lección

ESPAÑA - 1: Iker Casillas; Sergio Ramos, Puyol, Piqué, Capdevila; Busquets, Xabi Alonso (Marchena, m.93+), Xavi, Iniesta, Pedro (Silva, m.85); y Villa (Fernando Torres, m.81).

GOL: 0-1, m.73: Puyol.

ARBITRO: Viktor Kassai (HUN).

INCIDENCIAS: Semifinales del Mundial de Sudáfrica 2010. La Reina Sofía asistió al partido en el palco de honor, junto al presidente de la FIFA, el suizo Joseph Blatter.

La final del Mundial espera a la selección española en Johannesburgo. La Roja recuperó todo su brillo, volvió a encontrar su esencia de campeona para liquidar a Alemania, que no pudo estar a la altura de las expectativas que había creado, incapaz de atrapar el balón. Mereció mucho más España, pero se conformó, vaya si se conformó, con un gol de Puyol, que voló para conectar un grandioso cabezazo y rindió a la selección alemana, que volvió a probar el sabor amargo de la derrota dos años después de haber caído también en la final de la Copa de Europa.

Puyol, el inmenso capitán barcelonista, llegó con todo a rematar el balón en un lanzamiento de córner dibujado por Xavi desde la izquierda cuando la selección española corría peligro de desesperarse por no poder plasmar en el marcador la lección de fútbol que estaba administrando a Alemania. Sobre todo a partir del descanso, cuando los es españoles se dejaron de contemplaciones, perdieron el miedo a las salidas alemanas y se apoderaron del partido para desarmar a un rival que no tuvo más remedio que rendirse a la evidencia.

MADURACION España no quiso ponerse freno y acabó entrando por la puerta grande a la final del Mundial después de haber tenido que madurar el encuentro con la paciencia del artesano y la decisión de quien se sabía capaz de llamar por fin a la puerta de todo un título mundial.

Läw, el seleccionador alemán, se lo había pensado dos veces y lo tuvo clarísimo. No era cuestión de atreverse a jugar a España de tú a tú.

Esperó Alemania con un aparato defensivo escalonado que a punto estuvo de hacer aguas en la primera irrupción de Pedro. La gran sorpresa en la alineación española empezó por la izquierda, pero su movilidad pudo desestabilizar a la zaga alemana nada más empezar. Recibió en terreno de Xavi Hernández y metió un gran balón interior hacia Villa, que llegó a rematar hacia el cuerpo de Neuer.

CERROJO ALEMAN El susto acoquinó aún más a Alemania, sin prisa para salir a buscar a España y menos todavía para ensayar ese fútbol ofensivo por el que decían haber apostado en esta etapa de renovación en que andan metidos. El conjunto germano siguió sin alterar su guión, tan paciente como España pero en otra dirección y con intenciones muy distintas.

Por segunda vez en menos de un cuarto de hora, sin embargo, el cerrojo germano pudo saltar hecho trizas. En esta ocasión fue tras un córner muy bien trabajado por España. Xabi Alonso acabó abriendo hacia Iniesta, que envió hacia el área chica donde estuvo Puyol para cabecear alto por poco. A la segunda no perdonaría.

Fueron las dos grandes oportunidades españolas en la primera parte de España, que, con Xavi más presente y participativo que en todo el Mundial, pudo tocar hasta hartarse pero sin volver a profundizar. Alemania, que sólo había amenazado a balón parado, tuvo la suya en el último suspiro del primer tiempo, pero Ramos la abortó con una clara falta a Klose al borde del área que el árbitro no pitó.

EL MOTOR XAVI A la vuelta, España puede que pensara que no era cuestión de llevarse nuevos sobresaltos de tal calibre. Salió lanzada, especialmente Pedro, que realizó una de las jugadas de la noche para ceder en último término a Xabi, que tiró fuera. Volvió a lanzar desviado el madridista tras una dejada de Xavi, convertido definitivamente en el motor de un equipo imparable.

Alemania no se rinde. Allí estuvo Casillas para sacar el remate de Kroos. La decisiva respuesta después con el cabezazo de Puyol (m. 73). Pedro, el gran Pedro, echó su único borrón por no ceder a Torres el honor del segundo gol, que él dejó de marcar desfondado. Está perdonado.