A estas horas, la selección española ya se encuentra en Potchefstroom, su lugar de concentración donde esperará al próximo miércoles para debutar ante Suiza. El combinado de Vicente del Bosque ha sido el último en llegar a Suráfrica. Pero lo hizo con la idea de ser el último en abandonar la ciudad africana. Eso supondría disputar la final del 11 de julio, una cita en la que muchos ven a un equipo que destila un fútbol de muchos quilates y que no va a poder quitarse su condición de gran favorita para levantar el trofeo por primera vez.

Después de mucho tiempo de espera, en el equipaje de La Roja hubo sitio para el gran sueño de ganar un Mundial. Lo que antes era una pesada mochila cargada de dudas, debates y problemas internos, ahora se ha convertido en una idea común de la que participan todos los miembros de la expedición. A su excelente fútbol, la selección une un deseo general que habla de conseguir algo grande. Después de sentar las bases en la pasada Eurocopa, España luce ahora un cartel que siempre le había venido muy grande. De ese favoritismo que se le otorga a la selección participan los grandes equipos que han liderado las citas mundialistas.

Contra esa vitola de favorita intentan luchar los jugadores. Ellos saben que anteriormente se incluía a España entre las candidatas para ganar un Mundial de una forma casi simbólica, ya que existía el convencimiento de que el cruce de cuartos se tragaría esas expectativas. Ahora no es así. Ahora, España es favorita y está capacitada para responder a esa condición, pese a que los futbolistas huyan de ella por la presión que ejerce.

"Ser favorito no te da ninguna ventaja y no serlo tampoco te da ninguna desventaja. Todas las selecciones tienen opciones, pero la competición irá poniendo a cada uno en sus sitio. A los más fuertes los dejará en Suráfrica y a los más débiles los mandará a casa", declaró Villa. Tanto el ya delantero azulgrana como el resto de los jugadores dejaron traslucir una cierta ansiedad por comenzar cuanto antes a jugar los encuentros de la primera fase.

COMO EN LA EUROCOPA En ella esperan Suiza, Honduras y Chile. Tres rivales más que asequibles, aunque los futbolistas mantienen que hay que encarar los encuentros con toda la humildad del mundo. "Estamos con muchas ganas de que esto empiece ya, de ganar partidos y de hacerlo bien", reflexionaba Llorente. Mientras, Navas habló de afrontar la cita mundialista "con tranquilidad y humildad".

Sergio Ramos, por su parte, envió un mensaje muy claro al apuntar que el equipo tiene en la cabeza repetir la gesta de la última Eurocopa de Austria y Suiza. "Llevamos en mente hacer el mismo papel. Tenemos que pensar en los tres primeros partidos y luego ya se verá. No hay que pensar en el fracaso y debemos ser optimistas", dijo el defensa del Real Madrid.

Además de los rivales, otro problema podría ser el de la seguridad. Los robos se repiten día a día sin que nadie ponga remedio. Ese ha sido el motivo por el cual se decidió que seis policías españoles acompañen a la selección durante su estancia en Suráfrica.

La selección se ejercitó antes de viajar a tierras africanas, adonde llega con la duda de Iniesta para el primer encuentro ante Suiza. Navas y Pedro se presentan como alternativas.