HOLANDA - 2: Stekelenburg, Van der Wiel, Heitinga, Mathijsen, Van Bronckhorst, Van Bommel, De Jong, Sneijder (Afellay, m.91), Robben (Elia, m.71), Kuyt y Van Persie (Huntelaar, m.77).

ESLOVAQUIA - 1: Mucha, Pekarik, Skrtel, Durica, Zabavnik (Jakubko, m.86), Kukca, Stoch, Weiss (Sapara, m.86), Jendresik (Kopunek, m.71), Hamsik y Vittek.

GOLES: 1-0, m.18: Robben; 2-0, m.84: Sneijder. 2-1, 92: Vittek, de penalti.

ARBITRO: Alberto Undiano Mallenco (ESP). Mostró tarjeta amarilla a Robben (m.32), Kucka (m.40) y Kopunek (m.72).

Sin hacer demasiado ruido pero con una solvencia admirable, Holanda se ha colado en los cuartos de final del Mundial. Lejos de la grandilocuencia y el estilismo que rodeaba a anteriores generaciones, el seleccionador Van Marwijk ha apostado por construir un equipo desde atrás. Si la defensa funciona, el talento decidirá. Esa es la filosofía del preparador holandés, que ayer se concretó gracias a su pareja mágica: Robben y Sneijder, autores de los goles del triunfo ante una gris Eslovaquia.

La selección naranja comprendió pronto que nadie le regalaría nada y se puso en manos de Robben. Gran idea. El jugador dejó su sello de calidad con un gol marca de la casa. Agarró un balón en la posición teórica de interior derecho, recortó hacia adentro y soltó un zurdazo ajustado al poste (min. 16).

A Holanda le faltaba certificar el partido y estuvo a punto de pagarlo muy caro. En el minuto 66, Vittek se quedó solo ante Stekelenburg, pero no supo definir. Luego, Sneijder al fin sentenció, aunque Vittek acortó distancias.