Japón, adelante

JAPON - 3: Kawashima; Abe, Nakazawa, Tanaka, Komano, Nagatomo, Okubo (Konno, m.88), Endo (Inamoto, m.91), Hasebe, Matsui (Okazaki, m.74), Honda.

GOLES: 0-1, m.17: Honda. 0-2, m.30: Endo. 1-2, m.81: Tomasson. 1-3, m.87: Okazaki.

ARBITRO: Jerome Damon (Suráfrica). Amonestó a los daneses Kroldrup, Bendtner y Christian Poulsen, y por Japón, a Nagamoto y Endo.

Holanda-Eslovaquia y Paraguay-Japón fueron los dos cruces de octavos de final que se decidieron anoche después de las respectivas victorias de los oranje y los asiáticos ante Camerún (1-2) y Dinamarca (1-3) en los últimos partidos del grupo F.

La mayor emoción se produjo en Rustenburgo, donde Japón ejecutó con dos tiros libres y un contragolpe a una Dinamarca sin más recursos que el juego aéreo y se clasificó por segunda vez para la segunda fase.

En la primera media hora, Honda y luego Endo colocaron la pelota en la red en sendas faltas directas, lo que ya ponía a los asiáticos prácticamente en la siguiente ronda, ya que les bastaba el empate. Dinamarca intentó reaccionar, pero no redujo la diferencia hasta el minuto 81, cuando Tomasson rectificó su error en el penalti marcando en el rechace. Sin embargo, poco después Okazaki culminó un contragolpe y cerró el partido.

Mientras tanto, Holanda se confirmó en Ciudad del Cabo como campeona de grupo, tal y como se esperaba, al ganar a una ya desahuciada Camerún con la colaboración activa del reaparecido Arjen Robben.

El juego desplegado por el conjunto europeo muestra a un equipo contundentemente atrás, equilibrado en el centro del campo y con jugadores vibrantes como punta de lanza, que le podrían llevar lejos en este Mundial. El partido ante Camerún no dejó de ser un entrenamiento de calidad pensando en la segunda fase y en el que la gran noticia fue la reaparición de Robben, tras sufrir una lesión días antes del inicio del torneo.