A sus 32 años, Capdevila vive su primer y último Mundial. Tras llevarse en Alemania-06 una de las grandes decepciones de su carrera, muestra la ilusión de quien cumple un sueño personal.

--¿Qué le esta pasando a la selección que no encuentra su verdadera imagen?

--Después de comenzar mal ante Suiza lo importante era ganar a Honduras. Hemos recuperado moral. Si hubiésemos aprovechado más ocasiones de las que tuvimos nadie hablaría cosas raras ni habría dudas. Nosotros ya solo pensamos en ganar a Chile. Tenemos el pase a octavos en nuestras manos. Es una nueva final a ganar.

--En lo personal ha pasado de hablar de cambio de rol a recuperar la titularidad.

--Estoy dando lo máximo que tengo en cada partido porque estar en la selección no es fácil. Dije que aceptaría el rol que me tocase porque nadie vive del pasado y menos en mi caso. Los currantes no podemos permitírnoslo, las estrellas sí. Me siento un privilegiado por estar en el Mundial. Cuando juego no me quejo y si no lo hago tampoco lo haré.

--Que Del Bosque diese la titularidad a Alvaro Arbeloa antes del Mundial, ¿le hizo motivarse aún más?

--Un futbolista siempre tiene motivación para todo, siempre quieres ganar. No he visto nunca uno que quiera perder. Estamos jugando a cartas y hasta por 5 euros hay peleas. Por ejemplo, veo a Puyol en los entrenamientos y los cabreos que se pilla cuando pierde demuestra que somos un equipo competitivo en todo siempre.

--¿Le llega pronto su primer y último Mundial?

--¿Pronto? (risas). Solo me faltaba jugar un Mundial tras estar en unos Juegos Olímpicos y una Eurocopa. No sé ni cómo lo he conseguido pero jugarlo es el colofón a mi carrera. No me puedo quejar, quedará en mi palmarés.

--¿Es el lateral izquierdo un punto débil de la selección?

--Sería un punto débil jugar con diez, pero además de estar yo el seleccionador cambia a Alvaro de banda y no importa porque es tan polivalente que puede jugar en los dos laterales y hasta de central. Cumple siempre.

--¿Qué diferencia a Arbeloa y Capdevila?

--A nivel ofensivo es lógico que al ser diestro él, a la hora de poner algún centro yo tengo ventaja, pero lo primero que tenemos que hacer es defender y él lo hace mejor que yo. Cada uno tenemos virtudes y defectos. El gana en unas cosas y yo en otras.

--¿Afectan al grupo las dudas que están surgiendo?

--Para nada. La unión del grupo es lo que nos ha hecho fuertes y nada la perturbará. Si algo hay en esta selección es respeto al compañero, aunque se enfaden los que no juegan. Se nota dentro del campo el hoy por ti y mañana por mí. Es lo que nos hizo triunfar en la Eurocopa.

--Se ha pasado del debate en la portería a la falta de pegada. --Cuando no hay nada de que hablar se busca lío. En la portería tenemos a los tres mejores porteros del mundo. Nadie duda de Iker (Casillas). No es sólo el portero, es algo más. La bandera, el capitán, nuestro líder. Aporta mucho. Vivimos del elogio y la crítica. Respetamos todas las opiniones. La mía es clara, me preocuparía más no crear ocasiones. Las que fallamos ya entrarán.

--¿Se temen a los octavos con Brasil o Portugal?

--Primero pensamos en superar a Chile que sabemos que no va a ser nada fácil. Tendremos que correr mucho para ganar a un equipo que le vale el empate y sabrá como plantear el partido con un técnico como Bielsa. Luego que llegue lo que sea porque estamos al nivel de competir con cualquiera. Antes íbamos al Mundial y sabías que cuando te cruzabas con Brasil o Italia sin saber por qué siempre te ganaban. Ahora da igual el cruce, pensamos y queremos ganar el Mundial. Nos lo creemos.