Sergio Levinsky, un veterano periodista y sociólogo argentino que cubre su séptimo Mundial, ya lo vaticinó antes del partido. "Hoy se verá al verdadero Lio, al del Barça. Maradona al fin le pondrá donde él quiere". Una conversación con Sergio resulta apasionante. Es una mina de conocimientos y observación. La mutación de Messi se gestó en el hotel Majestic de Barcelona, donde el seleccionador se reunió con La Pulga el pasado 20 de marzo. Diego le dio un papel y un bolígrafo a Leo (los argentinos le llaman Lio) y el Balón de Oro le explicó cómo le gustaría jugar. De enganche con los puntas, con libertad táctica. Como en el Barça. Maradona cumplió con su palabra en el estreno del Mundial, aunque nunca había jugado así. Messi brilló y la afición sufrió pero acabó esperanzada. Con este Leo absolutamente todo es posible.

Pocas cosas hacen más felices a los argentinos que ver a Messi y Tévez compartiendo equipo. Leo es el mejor, pero Tévez es "el ídolo del pueblo", como dijo el seleccionador. Antes del choque, había más de un reparo en la afición hacia Messi. "Es el más grande, pero debe adaptarse a nuestro juego. Aquí no tiene a Xavi, Iniesta ni Busquets", decía Nicolás. "Se le carga de presión y no la soporta. Todavía no ha hecho nada para ponerse a la altura de Maradona", añadía Gabriela. "¡Higuaín, espabila!".

Todo cambió después. Ayer Messi sí convenció, solo le faltó el gol y los 6.000 argentinos que han venido a Suráfrica saben que están de enhorabuena. Si sigue así, la albiceleste puede estar arriba, aunque necesita más ayuda. "Es la mayor alegría del partido. Por fin Lio se divierte en la cancha", contaba un afónico hincha. "No hicimos un gran encuentro, pero ganamos. Solo quiero decir una cosa más: ¡Higuaín, espabila! Dentro Milito ya, por favor".

Messi es la gran esperanza de la albiceleste para conquistar un título que se resiste desde 1986, el año en que Maradona maravilló al mundo. "Estoy muy contento por él. Espero que ahora todos le apoyen. Este es el año de Lio. Es el único que nos puede llevar al cielo y consagrarse para la historia", afirmaba otro seguidor, que ha venido desde Rosario, donde nació Messi, para seguir a su selección. "El 90% de los argentinos queremos jugar así, con un Messi libre. Tévez tiene que ser fijo. Lo da todo".

La admiración por el Apache es impresionante. "¿Ha visto cómo corre, cómo lucha, como conecta con Lio? Es una maravilla", proclamaba un veterano hincha, acompañado por su hijo, con la camiseta de Tévez, por supuesto. El debate sobre Messi queda aplazado. El pasó la prueba con nota. Higuaín falló. "Solo falta que mejoremos en defensa y juegue Milito por el Pipita y estaremos en la final", concluyó un seguidor.