Se ha pasado toda la temporada en el Bar§a pensando en el Mundial y ahora parece que tendrá un papel similar al que ha desempeñado el último año con Pep Guardiola. Al menos en el inicio del torneo. Thierry Henry, de 32 años, empezará su cuarto Mundial en el banquillo. Francia debutará hoy ante Uruguay en Ciudad del Cabo en plena crisis interna. El vestuario está dividido y pocos apoyan a Raymond Domenech, un seleccionador sin carisma y con fecha de caducidad, que dejará su puesto a Laurent Blanc cuando acabe el periplo de los bleus en Suráfrica.

La escasa aportación de Henry en el Bar§a ha llevado al técnico francés a prescindir de su estrella. Quizá no recuerda que Francia está en el Mundial gracias a él o, mejor dicho, gracias a su brazo izquierdo, que acabó empujando a los franceses a Suráfrica en la polémica repesca ante Irlanda. Más de uno cree que los árbitros pasarán factura a los bleus por esta acción durante el campeonato.

Pero Henry ya no es el que era y Domenech viajó antes del Mundial a Barcelona para anunciarle su papel marginal. Govou, Anelka y Ribéry, la única luz en la sombra francesa, formarán el eje ofensivo en un ambiente que amenaza con envenenar un grupo poco cohesionado.

APOYO DE ALVES Henry no ha vuelto a ser titular desde el partido amistoso en el que Francia cayó derrotada por 0-2 ante España el 3 de marzo en París. Ubicado en el banquillo, cedió el brazalete de capitán a Evra (con el consiguiente enfado de Gallas), por lo que su protagonismo parece reservado a los minutos finales.

Dani Alves salió ayer en defensa de su compañero: "Titi es uno de los jugadores más profesionales que he visto nunca. Siempre piensa antes en el colectivo que en sí mismo. Aceptará el banquillo como en Barcelona. Un jugador así aumenta el valor del fútbol", dijo el brasileño.

La integración de las nuevas generaciones y los veteranos no está siendo fácil. La exclusión de Benzema, más allá de su flojo rendimiento en el Madrid, ya estuvo relacionada con ese cisma, pero no se ha solucionado el problema. El núcleo duro no solo cuestiona la suplencia de Henry y aboga por su concurso en lugar de Govou; también critica la titularidad de Gourcuff, el talentoso centrocampista del Burdeos. A sus 23 años, es de los pocos que puede aportar frescura a un bloque caduco, pero los veteranos prefieren a Diaby.

Las cosas tampoco iban mejor hace cuatro años, aunque Francia fue capaz de rehacerse y alcanzó la final en la despedida de Zidane. Los bleus solo cedieron en el choque decisivo ante Italia. En Suráfrica iniciarán su camino ante una selección en auge.

Después de llegar al Mundial por los pelos, como su rival, con un triunfo en la repesca contra Costa Rica, Uruguay recurrirá a su clásico espíritu guerrero para presentar batalla. Sus mejores argumentos están en el ataque, con una pareja digna de cualquier equipo favorito al título: Diego Forlán, el goleador del Atlético, y Luis Suárez, el artillero del Ajax. Sin embargo, el delantero rojiblanco parece llegar algo cansado a la cita.