El alcalde de Navalmoral, Rafael Mateos, ha reprobado hoy formalmente, en el transcurso del pleno ordinario de septiembre, a la edil Ángela Miguel por celebrar una boda no legal.

Mateos ha explicado que la concejala del Grupo Independiente por Navalmoral (GIPN) celebró el pasado 20 de agosto una boda en "Los Arcos de Baram" sin contar con delegación alguna por parte del alcalde e invistiéndose en la ceremonia con la medalla de Navalmoral.

Se trataba de una pareja ya casada que vive fuera de Navalmoral y que pidió a Miguel que oficiase unas segundas nupcias simbólicas.

El alcalde ha criticado en el pleno la "osadía" de Miguel, ausente hoy en la sesión plenaria, y ha asegurado que se trató de "una pantomima en la que casó a dos ciudadanos con la medalla de Navalmoral al cuello".

"Es, cuando menos, una falta de respeto a los ciudadanos de Navalmoral a los que representa y un desprecio hacia la institución del Ayuntamiento", ha indicado Mateos, aunque ha lamentado decir que no le sorprende.

El primer edil moralo ha criticado que Ángela Miguel, ex concejala del PP, haya actuado en los últimos años por "la inquina que tiene a este alcalde, pero lo que no puede ser es faltar al respeto a la institución e incumplir las normas".

Además, ha recordado que "la burla" llevada a cabo por la edil independiente constituye un delito y es perseguible de oficio por los juzgados.

De este modo, Mateos ha indicado que "no se trata de un matrimonio, se trata de una pantomima y es un delito, un concejal no puede caer en la vulneración de la ley a sabiendas".

"Esta señora ha pasado el límite", ha asegurado el alcalde, que ha insistido en que en la boda oficiada por Miguel ha habido una intencionalidad de "molestar o cabrear a esta Presidencia".

Mientras, uno de los dos ediles del GIPN presentes en el pleno, Agustín Carreño, ha negado intencionalidad alguna en el acto al asegurar que "no hubo intención de molestar ni de ofender".

Carreño ha reconocido, sin embargo, a Mateos que "tal vez tiene razón que el uso que se ha hecho puede ser un poco raro", a la par que ha explicado que si no se pidió permiso es porque no se iba a conceder, tal y como le sucedió a él mismo cuando solicitó una vez a Mateos oficiar una boda civil.