Las restauradoras de la empresa cacereña Gótico han encontrado un documento del año 1778 y un útil de carpintero llamado gubia en el interior de la imagen del Cristo Yacente, perteneciente a la iglesia de San Andrés de Navalmoral y custodiada por la cofradía de la Entrada en Jerusalén y el Santo Sepulcro. El hallazgo se produjo mientras trabajaban con bisturí para devolverle a la pieza su color original. "Según me han contado, notaron que en la parte de atrás había un trozo que no era de madera de nogal como el resto de la pieza y descubrieron que era una tapadera", narró Angelines Sánchez, hermana mayor de la cofradía.

El manuscrito -que a pesar de estar deteriorado se puede entender- deja constancia de que la imagen fue descarnada en 1778 para quitarle peso, ya que por aquel entonces el Cristo estaba colgado. También explica que la adecuación se hizo en casa de Felipe Serrano, siendo Papa Pío VI y obispo de Plasencia González Laso. Ante la falta de datos exactos, Domingo Quijada, cronista de Navalmoral explicó "que por la etimología, el Cristo fue construido a mediados del siglo XVII". La intención de Sánchez y del párroco David González es enmarcar el documento con cristal no ácido y meter la gubia en una urna, aunque aún no saben dónde los colocarán.