Una avería dejó sin suministro de agua potable, durante unas 36 horas, a más de 20.000 vecinos. Al cierre de esta edición la avería aún no había sido reparada, aunque los trabajos estaba previsto que se concluyeran hacia la medianoche de ayer, pese a lo cual, y debido a que los depósitos de la planta potabilizadora estaban vacíos, el agua no llegará a los domicilios hasta hoy a media mañana.

Esta situación, muy grave según afirman numerosos hortelanos y vecinos, también se está viviendo en los municipios de Peraleda de la Mata, Valdehúncar, Belvís de Monroy y Millanes, que al igual que Navalmoral tienen como único suministro el que llega desde el río Tiétar.

La avería de ayer fue debida a un reventón de la red principal y se produjo en la tarde del lunes a la altura de Talayuela, junto al campo de fútbol. Como consecuencia de la falta de agua los tanques de la potabilizadora quedaron vacíos a medianoche y en consecuencia dejó de fluir el líquido en los domicilios.

Una vez localizada la avería, una decena de trabajadores de la empresa que explota el servicio de aguas, Urbaser, trabajó incansablemente en su reparación, ayudados por tres máquinas excavadoras. La dificultad de la reparación radicó, según fuentes de Urbaser, en la profundidad a la que se encuentra la tubería reventada, entre 10 y 12 metros.

UNA AVERIA MAS Este reventón es un incidente más de los que habitualmente se viven en el municipio, motivado por el mal estado de las tuberías, según señalaban los propios técnicos de Urbaser. Este deplorable estado ya fue denunciado tanto por anteriores corporaciones como por la actual, encabezada por Rafael Mateos, quien ya el pasado mes de diciembre pedía la ayuda de las instituciones para financiar de alguna manera la resolución de este problema.

Como consecuencia de tantas horas sin agua, los vecinos se agolpaban en fuentes naturales y supermercados para hacerse con garrafas del líquido elemento. Como ejemplo, el responsable de área del supermercado Consum de la calle Carnaval, Alberto Fernández, señaló que en la mañana de ayer se agotaron todas las existencias de agua (más de 300 garrafas de cinco litros), cuando el consumo habitual diario ronda las 20 garrafas.

SERVICIOS ELEMENTALES Menos afectado por la avería se encontró el hospital Campo Arañuelo, ya que cuenta en sus instalaciones con unos depósitos de agua. Por el contrario, los bomberos manifestaron estar preocupados, "porque sólo tenemos una piscina y si hubiera algún incendio no habría bastante agua".