La conocida por los moralos como casa Comillas --edificio que representa el gran auge económico que vivió la ciudad en el siglo XVIII y que sirvió de morada para grandes personajes de la época-- se consolida como una de las grandes referencias culturales del municipio, si se tienen en cuenta las actividades que allí se realizan.
Cumplido más de un lustro desde su restauración, en la planta baja existe una vistosa sala de exposiciones dividida en diferentes estancias, donde se llevan a cabo muestras de diversa índole. En los últimos meses ha albergado varias exposiciones fotográficas y de enseres y material con los que los niños jugaban y estudiaban hace más de un siglo.
ACTUALIDAD E HISTORIA
En la primera planta se encuentra un amplio salón de actos, donde se realizan los coloquios histórico culturales del Campo Arañuelo, así como presentaciones de libros, entrega de premios. También en esta planta se encuentra instalada la biblioteca municipal, que dispone de una vistosa y completa sección infantil.
No obstante, lo que realmente constituyó un hito y más se relaciona con la histórica construcción es el hecho de albergar la sede del centro asociado que la extensión de la UNED (Universidad de Educación a Distancia) de Extremadura tiene en Plasencia. Cuando se cumplen cinco años de la apertura de la extensión morala, y en época de preinscripciones y matrículas, el tablón de anuncios de la casa Comillas exhibe más de una treintena de carreras a las que se puede acceder, de las que aproximadamente la mitad cuenta con tutorías impartidas en el municipio, lo que facilita su estudio sin desplazarse fuera de Navalmoral.
Construida a finales del XVIII al borde del Camino Real y propiedad de los monjes jerónimos, éstos la acondicionaron como oficina administrativa y hospedería. Diversas fuentes apuntan que en su interior pernoctaron Carlos IV (1795) y quien más tarde fuera San Antonio María Claret (1867).
El Marqués de Salamanca, posterior propietario de la casa, traspasó ésta al Marqués de Comillas en 1869, cuya familia la mantuvo hasta 1994. En ese año pasó a manos del consistorio mediante convenio.
