Una ciudad llena de barreras

Esto es lo que sucede en Navalmoral donde aproximadamente un 85% de los edificios públicos no cumplen dicha ley y a los que el acceso es imposible, sin ayuda, para un minusválido. "La supresión de las barreras arquitectónicas es nuestra principal prioridad, ya que si existen nos privan de cosas tan esenciales como la educación, el trabajo o el ocio", afirma Antonio Redondo, presidente de la Asociación de Minusválidos del Campo Arañuelo (AMCA). Para intentar eliminar estas barreras, AMCA elabora el "tercer plan de supresión para Navalmoral, tanto para edificios públicos y privados, como para los acerados, colegios, tiendas, bares, centros culturales y deportivos".

ZONAS ´PROHIBIDAS´

El Centro de Salud, donde no se puede acceder en silla de ruedas, el cuartel de la Guardia Civil en el que no se puede entrar sin salvar tres escalones, el Registro de la Propiedad que se encuentra en un primer piso sin ascensor y sin rampas o la Casa del Deporte son sólo alguno de los edificios de los que el minusválido sólo puede conocer el exterior. Sin mencionar el ayuntamiento, que aunque ha eliminado un escalón en la entrada, aún continúa teniendo barreras.

"Nos sentimos discriminados", afirmaba una trabajadora de AMCA. Y es que algo tan cotidiano como entrar en los bares a tomar un café se convierte en toda una aventura para una persona con movilidad reducida.

Tiendas, centros culturales y deportivos, colegios --la semana pasada una mujer tuvo que ser atendida por el 112 al tropezar con el gran escalón que debía salvar para acceder a la zona de parvulario de Campo Arañuelo-- presentan las mismas barreras. La Junta ha subvencionado la eliminación de barreras en la comisaría de la policía local y en la piscina municipal. "Ya se han llevado a cabo dos planes de supresión de barreras, y estamos elaborando el tercero, aunque queda mucho por hacer", concluía Redondo.