Los continuos cortes y microcortes en el suministro eléctrico que se suceden en el municipio cada vez que llegan las lluvias --y que los vecinos vuelven a vivir desde el viernes-- provocaron nuevas averías, que en esta ocasión llegaron a afectar incluso a la red de abastecimiento de agua potable, provocando un reventón en la impulsión desde el río Tiétar, a la altura de la conocida como curva de la muerte .

Esta avería, que se produjo hacia las 12.30 horas del viernes, dejó sin agua a toda la población durante la madrugada y buena parte de la jornada de ayer, especialmente a las zonas más altas, donde el suministro no llegó hasta pasadas las dos de la tarde.

FALLO EN LA IMPULSION Miguel Vázquez, encargado general del Servicio de Aguas de Urbaser, explicaba así lo ocurrido: "Con los microcortes falló la impulsión y, al arrancarse y pararse varias veces la bomba de impulsión, que tiene una potencia de 450.000 litros a la hora, reventó la tubería en uno de sus puntos".

Además, Miguel Vázquez señaló la dificultad de la reparación "al encontrarse en un suelo muy aremoso, donde ha habido que excavar mucho y achicar agua continuamente para llegar a la red".

El trabajo sin descanso del equipo de Urbaser y de las máquinas propició que el reventón quedara reparado hacia las 7.30 horas del sábado, aunque a las casas tardó algo más en llegar al vaciarse los depósitos de la estación depuradora.