Desde hace unos días, un tramo de la transitada calle Gabriel y Galán de Navalmoral permanece cerrado al tráfico por las obras del cambio de redes de saneamiento y abastecimiento de agua y de adecuación del firme y aceras. A pesar de que los trabajos supondrán una mejora para una calle marcada por sus baches, ya han surgido las primeras quejas entre los comerciantes de la zona, que no dudan de la bondad del proyecto pero sí de la forma de llevarlo a cabo.

La principal causa de protesta es la falta de información del ayuntamiento sobre las mejoras programadas. "Yo llegué un día y vi que no podía entrar a la tienda. No sabía que iban a empezar, nadie nos ha avisado", declaran desde una tienda de informática ´acorralada´ por las vallas y una lona verde. "No sabemos lo que van a durar las obras porque nadie nos ha informado, tampoco sabemos exactamente lo que van a hacer", continua relatando la dueña del negocio.

Según el primer teniente de alcalde moralo, José D. Pascual, el plazo estimado de ejecución de las obras, que se ejecutarán por tramos, es de cuatro meses. "Cuando termine la gente se alegrará", dijo ayer Pascual.

La molestia también está presente en una floristería, donde temen que se resienta su negocio ante la llegada de su ´agosto´ particular, el Día de Todos los Santos. "La gente no podrá venir a por las flores con sus coches. A ver qué pasa", señalaba una dependienta. "No hay fecha que pueda convenir a todo el mundo", apuntó por su parte el edil. Los comerciantes pedirán una reunión al ayuntamiento.