Concha Alvarez recibió ayer una silla de ruedas eléctrica de la OID (Organización Impulsora de Discapacitados), dentro de una iniciativa solidaria que promueve la organización con minusválidos físicos, ya sean socios o no. El único requisito que tienen que cumplir es entregar 300.000 o 500.000 boletos no premiados de los boletos que ellos venden, según se precise una silla normal o eléctrica, respectivamente. La entregada ayer posee un propulsor eléctrico con autonomía para 48 horas y está valorada en 3.600 euros (más de 598.000 pesetas).

Al acto de entrega, que se celebró en la sede local de la organización, asistieron diversos miembros de la asociación entre los que se encontraban José Antonio Parno --tesorero-- y Ana María Sobrino --secretaria general--. Ambos mostraron su satisfacción por haber podido facilitar a Concha Alvarez esta herramienta indispensable para su día a día, ya que debido a su precaria situación económica no podría costearse la silla. Alvarez tiene amputada una pierna y en la otra arrastra diversos problemas, por lo que la tiene casi paralizada.

Sobrino denunció la insensibilidad de la Administración, que no se hace cargo de suministrar este material para personas que, como es el caso de lvarez, tiene una minusvalía del 85% y sólo dispone de una pensión que no llega a los 300 euros. También hizo hincapié en las excelentes relaciones con el consistorio moralo.

Desde la OID se explicó que esta es la primera silla que entregan en la región pero que en España ya llevan varias, poniendo la sede morala --que ayer celebró su cuarto aniversario-- a disposición de las personas que necesiten una o quieran más información.