El Consejo de Seguridad Nuclear anuncia que los activistas de Greenpeace, que protagonizan una protesta en la Central Nuclear de Almaraz, "se encuentran controlados en el exterior de la instalación y fuera del perímetro de seguridad" y no representan "ningún riesgo para la seguridad de la planta, que sigue operando con normalidad", informa la agencia Europa Press. Debido a esta protesta, señala el Consejo de Seguridad Nuclear, que ha activado su dispositivo previsto para el seguimiento de este tipo de sucesos, "manteniendo una continua coordinación con el Centro de Coordinación Operativa de la Subdelegación del Gobierno de Cáceres". Por otro lado, el consejo indica que uno de los manifestantes ha sobrevolado el emplazamiento de la central con un parapente "lo que tampoco ha supuesto riesgo para la seguridad de la instalación". Por último, el CSN anuncia que "mantendrá su dispositivo de seguimiento en coordinación con las autoridades y con la central nuclear mientras sea necesario".