En estas fechas se cumplen cuatro décadas desde que los responsables municipales de aquella época proyectaran la construcción de una nueva ermita que diera cobertura religiosa a los vecinos de los barrios de El Cerro, la Plaza Vieja y La Peligrosa, que por aquel entonces era la periferia del casco urbano. Se trata de la ermita de San Isidro, que está ubicada junto al colegio Pozón, que se levantó entre los años 1954 y 1963, paralelamente a la construcción de las viviendas de La Paz y otras.
Tal y como informa el Cronista Oficial de la Villa, Domingo Quijada, a mediados del siglo pasado surge el proyecto del nuevo templo con el objetivo de planificar la futura actividad parroquial de las barriadas que se planeaban construir en esa zona: el grupo Girón de la Organización Sindical y La Paz.
Así, en julio de 1953 el párroco de San Andrés Julio Blanco Paredes pide ayuda al ayuntamiento para hacer la capilla del Cerro (así denominada en el proyecto), a lo que acceden prometiéndole 10.000 pesetas. Ante la baja cuantía de esta suma los vecinos del Cerro y sus cercanías deciden llevar a cabo aportaciones personales, gracias a las que finalmente se construye en un solar donado por el farmacéutico José María Mirón Luengo, dedicando el templo al patrón de los agricultores, sector muy numeroso en Navalmoral en la época.
Prácticamente al mismo tiempo se construyeron las 50 viviendas de La Peligrosa (que reciben el nombre de grupo Girón en memoria del Ministro de Trabajo del gobierno de Franco, entre 1941 y 1957) y las 100 viviendas de La Paz (en memoria de los 25 años del final de la guerra civil), "aprovechando la coyuntura favorable que supuso el nombramiento como Ministro de la Vivienda a nuestro paisano José María Martínez Sánchez-Arjona, entre 1962 y 1969", afirma Domingo Quijada.
No obstante estas últimas edificaciones no se inauguran y entregan hasta un año después de su construcción, en febrero de 1966, naciendo en el mes de marzo la primera niña en este barrio "lo que constituyó un alivio y alegría para numerosas familias que necesitaban una vivienda", concluye Quijada.
