Mateos recordaba a la vez que lamentaba la expropiación de estos terrenos, que finalmente nunca se utilizaron para el fin social que tenían por objeto: "Debe haber un derecho preferente, según el cual las tierras vuelvan al municipio", dijo. Y es que las cerca de 2.400 hectáreas, ubicadas en el término de Navalmoral, fueron expropiadas hace más de tres décadas con destino a ampliar los regadíos del pantano de Rosarito.

Más tarde fueron cedidas al llamado El Grupo --una decena de ganaderos locales-- y el pasado año pasaron a manos de la Junta, que ha publicado el pliego de condiciones para su concesión.