La zona en la que se llevaban a cabo las obras del comedor escolar del CP "Campo Arañuelo", actualmente paralizadas, se ha convertido en un vertedero en los últimos meses se han arrojado todo tipo de materiales, según han denunciado a Efe algunos vecinos de la zona.

La zona de obras se encuentra en el patio del colegio pero separada del área de recreo de los alumnos por una valla metálica y en ella se acumulan botellas de plástico y de vidrio, bolsas y envases de todo tipo y cajetillas de cigarrillos, entre otros objetos esparcidos por gran parte de su superficie.

El Ayuntamiento ha asegurado a Efe que no puede hacer nada, ya que los servicios técnicos municipales han desaconsejado actuar en la zona debido a que se trata ahora mismo de una superficie que no compete al municipio.

La Concejalía de Educación se ha puesto en contacto con el Gobierno de Extremadura para ver cómo se puede solucionar el tema, ya que la competencia es de la Administración regional y, principalmente, de la empresa contratista Urbacon, que ha dejado la obra sin terminar.

La Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del colegio moralo ha pedido que se redujera la superficie cerrada perteneciente a la obra para dejar más espacio a los alumnos, una petición que también ha hecho el Ayuntamiento ante la Junta.