El desfile del ´Carnaval chico´ congrega a miles de personas

La concejala de Ocio, María García, ya había advertido en el acto de presentación que lo importante sería poder sacar los trapos viejos que debido al frío no pueden utilizarse en la fiesta grande del Carnaval de febrero. Pero lo cierto es que el desfile nocturno fue algo más que improvisación y enseres de segunda mano. La tribu del Pozón , uno de los habituales del Carnaval, abrió la comitiva con una representación de la selva, pantera incluida, y una corte de indias adolescentes. No faltaron las referencias a los atuendos de los años 60, algo muy recurrente en los desfiles nocturnos de Carnaval, ni los trajes de hawaianos que lució un numeroso grupo de veinteañeros. Tampoco faltó la peña Vértigo ni una improvisada vuelta ciclista en la que alguno de los corredores utilizó el tricornio como un casco.

El desfile de Carnaval se nutrió de niños, adolescentes y jóvenes, y se echó de menos la participación de grupos habituales que no salieron a la calle. Aunque corto --apenas duró 25 minutos--, logró convertirse en uno de los grandes atractivos de la fiesta junto con el certamen de murgas y chirigotas.

GUERREROS Y ´SURFEROS´ Las calles más céntricas de Navalmoral de la Mata se transformaron en un peregrinar de guerreros, chinos y ye-yes. Los manolos de la época de Marisol y el Dúo Dinámico se mezclaban con practicantes de windsurf en una playa vacía. Y entre los participantes, como no podía ser de otro modo, la edil María García, eufórica por el resultado que está obteniendo este primer Carnaval chico que, a modo de prueba, se ha organizado coincidiendo con las Fiestas de San Miguel.

Mientras, las agrupaciones se afanan en los preparativos del gran Carnaval de febrero, fiesta grande de Navalmoral, y hay quién aún se niega a despedir las fiestas de San Miguel; no en vano, todavía queda uno de los platos fuertes: la actuación de David Bisbal el 11 de octubre.