La Policía Local de Navalmoral detuvo ayer a cuatro empleados de atracciones feriales por cometer "actos incívicos y de agresión a las propiedades de varios vecinos y del propio ayuntamiento".

Los actos vandálicos se produjeron durante la última madrugada y afectaron a varios vehículos estacionados, algunos propiedad de la policía, que identificó al personal de varias atracciones del ferial que se dedicaron a romper espejos retrovisores de varios coches. Dos de los detenidos fueron sorprendidos por la policía en el momento en que se jactaban de "no haber dejado ni un solo espejo retrovisor en toda la calle". Tras su detención hubo protestas de los feriantes, algunos de los cuales se encontraban en estado de embriaguez. Como represalia, provocaron daños en los coches policiales.

El ayuntamiento ordenó a los propietarios de atracciones que desalojasen el ferial y la alcaldía llegó a suspender la actividad en el recinto y a ordenar su desalojo porque "esta ciudad no permite ningún acto de incivismo contra sus vecinos". No obstante, tras una reunión con los feriantes se llegó al acuerdo de permitir el funcionamiento de las atracciones tras este toque de atención.