La empresa Metropark Aparcamientos SA, que mantenía un convenio con la Asociación de Minusválidos del Campo Arañuelo (AMCA), ha renunciado a la gestión del servicio público de la zona azul que mantenía desde el año 1996. Ayer mismo dejó de trabajar el único empleado de este servicio, según señala el presidente de la asociación, Antonio Redondo.

Sin embargo, "la zona azul seguirá funcionando en el municipio", explica el alcalde Rafael Mateos. La intención es que tanto este servicio como el de la explotación del párking de la zona de la Chimenea sea gestionado por las dos asociaciones de minusválidos del municipio, AMCA y Asociación de Padres del Taller Ocupacional (APTO), un tema que "habrá que negociar" señala Mateos.

Tras la firma del convenio entre Metropark y el ayuntamiento para la resolución del contrato administrativo del servicio de estacionamiento reservado y sujeto a limitaciones horarias, éste deberá ser ratificado en el pleno de la corporación el próximo lunes. La empresa presentó al ayuntamiento un escrito el pasado mes de junio en el que detallaba las pérdidas económicas del servicio.