Sobre las críticas vecinales por las molestias que producen las obras de construcción de viviendas en el barrio de La Chimenea y el posterior acabado de la calle Agustín Carreño, Villalba afirmó: "el ayuntamiento solo puede mediar entre la constructora y los vecinos", toda vez que asegura se trata de un proyecto aprobado por la anterior corporación. Sin embargo los vecinos insisten en que no se está cumpliendo ese proyecto "quedando las plazas de aparcamiento proyectadas en un principio (72) reducidas a 29", instando al consistorio a que intervenga obligando a que se construyan plazas en batería a la altura de la zona peatonal.