Sus majestades los Reyes Magos de Oriente llegaron puntuales a su cita con los muchos niños que les esperaban ansiosos en las calles de Navalmoral de la Mata. Sin embargo, antes de ocupar sus tronos en la recién estrenada cabalgata de la ciudad, se pasaron por la residencia de ancianos El Real de Navalmoral para despertar una sonrisa en los mayores.

Ayer era un día esperado por los niños, pero también por los no tan niños. En la residencia, los ancianos recibieron llenos de ilusión sus regalos. Hubo sorpresas y no faltó algún que otro rostro cargado de emoción. Y es que "no todos los días los mismos Reyes te entregan los regalos en persona", bromeaba una residente.

Objetivos

Entre las razones que llevan a los responsables del centro a organizar esta entrañable visita, se encuentra el deseo de "no olvidar a los ancianos de hoy que hicieron posible la ilusión de tantas mañanas de Reyes". En nuestro país la soledad y la falta de cariño es el peor problema que aqueja a nuestros mayores; sin embargo, "con estos detalles les recordamos que se les recuerda, valga la redundancia, y se les quiere", señalaba Blanca Paino, gerente de la residencia.

El centro ha invertido unos 900 euros en los obsequios que se entregaron a los 80 residentes. Todo ello para regalar una bufanda y un estuche de pañuelos o unos calcetines, para los señores, y un perfume, para las señoras.

"Otros años hemos entregado un cuadro muy bonito con sus fotos, pero al final los mayores no disfrutaban del regalo porque sus familiares se los llevaban de recuerdo", indicaba la gerente del centro.

Y es que la noche en que llegan los Reyes Magos no sólo ilusiona a los pequeños. Ayer también hubo alegría e ilusión para los mayores.